El Taller Protegido Ser y Crecer celebra este 26 de junio sus primeros 25 años de existencia, trabajando por la inclusión de personas con discapacidades.
Nacida por iniciativa del Rotary Club, la insitutición tuvo como primer presidente a Gustavo Celave, y desde el año 2001 cuenta con edificio propio en avenida San Martín 369.
Hoy el taller alberga a 15 personas que realizan diariamente tareas como la elaboración de bolsas de polietileno; la fabricación sobres de papel manila, blancos y de regalería; venta de productos de limpieza; producción de alfajores y productos de la comarca, tales como aceite de oliva, entre otros. También sus integrantes recepcionan el aceite vegetal usado en los domicilios para su posterior tratamiento.
Además de realizar estas actividades, cuentan con sesiones de psicología y clases de gimnasia adaptada dos veces por semana acompañados por profesionales en esas materias.
Para la ocasión de las bodas de plata, el intendente Fernández junto a Hernán Arranz, secreterio de Gobierno y a Rosana Sotelo, secretaria de Desarrollo Social, hizo entrega de una placa recordatoria.