El Día del Niño por Nacer se celebra internacionalmente cada 25 de marzo para conmemorar, promover y defender la vida humana desde que ha sido concebida en el vientre de la madre hasta la muerte natural, así como para favorecer acciones de tutela y acompañamiento de mujeres que atraviesan embarazos complejos o en situación de vulnerabilidad.
Esta fecha fue instituida en Argentina en diciembre de 1998 por el presidente Carlos Saúl Menem. El mandatario, a pocos días de celebrarse esta fiesta en 1999, alentó a los presidentes de toda América Latina a sumarse a la iniciativa.
El entonces Papa Juan Pablo II, remitió una carta al presidente argentino alentando a que “la celebración del ‘Día del niño por nacer’ favorezca una opción positiva en favor de la vida y del desarrollo de una cultura orientada en este sentido, que asegure la promoción de la dignidad humana en todas las situaciones».
En 1999, la celebración fue acogida legalmente por Guatemala y Costa Rica, mientras que Nicaragua la asumió al año siguiente. En el 2000 se sumó Bolivia; en República Dominicana desde inicios de 2001; en Perú se instauró por ley en 2002; y en 2003 se sumó Paraguay.
La fiesta también es celebrada el 25 de marzo en El Salvador, Uruguay, España, México, Austria, Eslovaquia, Cuba y Filipinas. Ecuador también se sumó desde 2006; Chile en 2014, y Puerto Rico se aprobó por ley en 2018.
Esta fecha suele coincidir con la Solemnidad de la Anunciación, celebrada usualmente el 25 de marzo. Este día la Iglesia Católica recuerda el anuncio del Ángel Gabriel a la Virgen María y el «sí» que hizo posible el nacimiento de Jesús.