Si tuvieron oportunidad de leer el libro de Mauricio Macri “Primer Tiempo”, más allá de conocer cómo fue su gestión de gobierno y las decisiones que tomó en Balcarce 50, van a percibir que en numerosas ocasiones habla del “círculo rojo”.
Expresa que el círculo rojo está conformado por aquellas personas que están muy cerca de los funcionarios del poder y que son quienes influyen las decisiones de los hombres y mujeres electos. Si el círculo rojo lo propone, es porque es el mejor. Si al círculo rojo no le gusta, más allá que será tarea del funcionario convencerlos, lo más adecuado será que tome en cuenta estos “sabios consejos” que solo son para “beneficio del pueblo”.
Y yo pienso, en este tema de ver lo que pasa y cómo pasa en los vaivenes políticos de nuestro país, que sería algo así como aquella Jabonería de Vieytes, que en los inicios del siglo XIX dio las primeras puntadas de los revolucionarios de la época, que empezaron a hablar de libertad e independencia y fogoneaban sus discursos entre gallos y medianoches.
Y quizás, viniendo un poco más acá en el tiempo, repaso frases tales como “Cámpora al gobierno, Perón al poder”.
Entonces nos preguntamos quiénes conformarán el Círculo Rojo de los candidatos montehermoseños. O de los que aún no se han visibilizado pero lo harán. O de los que buscan a los mejores hombres y mujeres para que el pueblo los vote.
En el radicalismo, tal vez el Círculo Rojo se lo hayan apropiado los autodenominados “viejos radicales”. Entendiendo por ellos a los hombres con más historia en el partido, como Hugo Álvarez Bayón, el “Negro” Fernández, Carlitos Bertazzo… que además de ser los hombres con más trayectoria en el partido, son los que no se visibilizan pero sí se juntan para analizar lo que pasa y hacer algunas propuestas al partido.
Y cabe mencionar (no menos importante), para nada reconocidos ni merecedores de respeto del grupo de radicales menos ortodoxos, de los radicales que se pusieron la colorida camiseta de Cambiemos.
En el peronismo sabemos que el líder innato del Círculo Rojo era Alberto “Pirucho” Abraham. Líder reconocido e indiscutido del peronismo local.
De su hechura salieron casi todos los candidatos que nos gobernaron y hoy nos gobiernan. Pero Pirucho ya no está. Lamentablemente. Así que especulamos que la voz de la experiencia la darán hombres probos del peronismo local, como Eusebio “Pichi” Sánchez, el mismísimo Alejandro Dichiara, Marcelo Di Pascuale (?).
Acotación merecida: el techo de cristal bien visible en la política local, las mujeres no toman decisiones.
Sea como fuere, de estos hombres surgirán los candidatos que conformarán las listas que el pueblo elegirá en las futuras elecciones. Gran responsabilidad para ellos. Que esperemos desempeñen bien.