¿Cuándo se sancionó la ley y por qué este día?
La ley se sancionó el 27 de noviembre de 2013 y se promulgó el 19 de diciembre del mismo año.
Desde ese día, cada 19 de agosto es el Día Nacional contra el Síndrome Urémico Hemolítico, en homenaje al nacimiento del Dr. Carlos Arturo Gianantonio, precursor en la lucha contra esta enfermedad.
¿De qué se trata la enfermedad y a quienes afecta?
La enfermedad es causada por el consumo de alimentos contaminados con una bacteria conocida como Escherichia Coli, productora de una toxina Shiga (STEC), que puede generar insuficiencia renal y afectar distintos órganos del cuerpo.
Esta bacteria suele estar presente en la materia fecal de animales y personas.
El Síndrome Urémico Hemolítico afecta a niños y niñas menores de cinco años, principalmente, pero también a embarazadas, adultos mayores y personas con el sistema inmunológico debilitado.
Síntomas
La enfermedad puede presentarse a través de algunos de los siguientes síntomas: fiebre, vómitos y diarrea, sangre en las heces, irritabilidad, debilidad y letargo, falta de producción de orina, palidez, hematomas, hemorragias subcutáneas en forma de pequeños puntos rojos (petequias) y coloración amarillenta de la piel (ictericia).
Además, en menores de cinco años, los síntomas pueden estar acompañados de fiebre.
Ante la aparición de los síntomas, se recomienda llevar al paciente a una consulta médica.
El director nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, del Senasa, Alejandro Fernández, resalta que “es importante que los alimentos que se compren cuenten con la debida identificación que asegure el control de organismos competentes como el Senasa y que se compren en sitios habilitados y autorizados para la venta de esos alimentos».
En nuestro país
Argentina tiene la tasa de incidencia más alta del mundo en menores de cinco años de edad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 10 y 12 casos cada 100.000 niños menores de cinco años.
Anualmente, se reciben alrededor de 250 casos nuevos.
Es la primera causa en nuestro país de insuficiencia renal aguda en lactantes y niños pequeños, y la segunda causa de enfermedad renal crónica.
La licenciada en Nutrición, Paula Sofía Giusti, del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires, dijo que “La bacteria puede encontrarse en la carne, en las frutas y verduras, en la leche o lácteos sin pasteurizar e incluso en el agua si no es potable”.
Andrea Landa, por su parte, agrega que “También puede transmitirse de persona a persona, por el contacto con las manos, si no se toman medidas de higiene adecuadas”.
Prevención
Aquí está el punto más importante. La enfermedad no tiene un tratamiento específico por eso hay que hacer mucho caso a las medidas de prevención.
El Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires recomienda:
- Lavarse las manos con agua y jabón, antes de estar en contacto con los alimentos, después de ir al baño o de cambiar pañales.
- Cocinar las carnes completamente. Prestar particular atención a que esté bien cocida, tenga color homogéneo y no desprenda jugos. La bacteria se destruye a los 70ºC.
- Evitar el consumo de carne picada en menores de 5 años.
- Evitar la contaminación cruzada, separando los alimentos crudos de los cocidos y utilizando distintos utensilios para cada uno.
- Conservar los alimentos en heladera o freezer.
- Descongelar las carnes en la heladera.
- Lavar con agua potable y desinfectar las frutas y verduras: 3 gotas de lavandina apta para agua por litro, durante 10-15 minutos, y luego enjuagar.
- Consumir agua potable y ante la duda hervirla cinco minutos o clorarla con dos gotas de lavandina apta para agua por litro, dejándola reposar por media hora.
- Conservar la cadena de frío de los alimentos.
- Elegir siempre leche y lácteos (quesos, yogures) pasteurizados. Lo mismo al consumir jugos de frutas, que estos sean pasteurizados.