El problema de los pasajeros argentinos varados en el exterior volvió esta semana a la agenda de los medios y a las redes sociales en medio de la campaña electoral.
Para el gobierno el asunto está casi solucionado con el actual cupo de permisos y solo queda entre un 10 y un 15 por ciento por regresar, pero las aerolíneas estiman que todavía resta un 50 ciento.
Esto surge de un informe publicado por Hostelsur, una comunidad dedicada a difundir contenidos generados por profesionales del turismo.
Sin cifras oficiales confirmadas ¿cuántos son en realidad entonces los argentinos que esperan con ansiedad poder emprender la vuelta? plantea el artículo en cuestión.
Recapitulando: hace dos meses, en el marco de la llamada segunda ola de Covid y ante la amenaza de la variante Delta, el gobierno de Alberto Fernández decidió establecer un cupo de 600 pasajeros por día para el regreso al territorio argentino, ante el alto incumplimiento de las cuarentenas por parte de los viajeros que regresaban al país.
En ese entonces, se estimó que el número de varados llegaba a 40 mil, al tiempo que los pocos aviones que se habilitaban recibían los permisos dos o tres días antes y partían con hasta el 50 por ciento de la capacidad.
La mejora en la situación sanitaria y el avance de la vacunación permitieron pasar de 600 pasajeros diarios a 740, luego a 1.000 y, finalmente, a 1.700, al tiempo que se habilitaron más asientos por avión y se abrió la alternativa de realizar vuelos especiales para repatriación.
En medio de esta problemática, proliferaron los rumores sobre la posible implementación de un plan de incentivo a los turistas extranjeros y las versiones hablaban de que se podrían ofrecer hasta 100 mil pasajes gratuitos de Aerolíneas Argentinas para consolidar el regreso del turismo desde Brasil.
Desde diversos sectores, incluyendo al ex presidente Mauricio Macri, criticaron fuertemente esa posible medida argumentando que resultaba inverosímil que se planteara esa propuesta cuando todavía hay miles de argentinos varados en espera de un cupo para su regreso.
¿Cuántos quedan?
Según ha trascendido, las autoridades nacionales consideran que no es posible medir con precisión el número real, pero lo estiman entre 4 y 5 mil argentinos en el exterior, lo que representa aproximadamente un 10 por ciento de los que había hasta hace un mes.
De hecho, para el Gobierno ya no se trata de un problema real porque esos pasajeros ya tendrían sus pasajes reprogramados.
Por eso, además, entienden que no son “varados”, sino simplemente “argentinos en el exterior a la espera de la fecha de retorno”.
Para las compañías aéreas el escenario es diferente: a la fecha todavía no están aprobados los vuelos de septiembre y no creen que eso suceda hasta el 28 o 29 de agosto, por lo que se les dificulta confirmar esas reprogramaciones.
Aunque desde el sector se admite que esos argentinos ya no están en condición de “varados” como comúnmente se los considera, calculan que los que se encuentran aguardando su regreso serían unos 20 mil, es decir, un 50 por ciento de los medidos hace un mes.
Según una fuente consultada, los varados “se fueron acomodando en alguna casa o en otro lugar porque nadie tiene dinero para hacerse PCR todos los días para su regreso. Entonces, no es que tenés un pasajero en espera listo para subir al avión”.
Para reforzar la dificultad de establecer un número exacto, agrega: “Hay pasajeros que se declaran varados y luego compran el pasaje por otra línea aérea o por otro medio, y no avisan”.
Las mediciones de demanda de los operadores aéreos les permiten señalar que, si no existieran cupos, sus aviones hoy saldrían llenos, porque “la demanda sigue estando”.
¿Cuál de los dos análisis es el acertado? ¿Será un punto intermedio entre los 4 mil que calcula el gobierno y los 20 mil que estiman las compañías?
Lo cierto es que el decreto que determina el cupo de 1.700 pasajeros diarios estará vigente hasta el 6 de septiembre, una semana antes de las elecciones primarias de medio término.
Se aguarda que ese cupo no solo se amplíe sino que también se habiliten otros aeropuertos del interior del país para recibir pasajeros desde el exterior, como había propuesto la propia ANAC.
Por lo tanto, más allá de los cruces de campaña, con uno u otro escenario el tema pareciera estar resuelto en las próximas semanas.