En Punta Alta (Coronel Rosales), los próximos 19 y 20 de agosto, se desarrollará un encuentro denominado «Nuevas perspectivas: modelo social de discapacidad«, organizado conjuntamente por la Secretaría de Desarrollo Social del municipio y la agrupación “Nosotrxs también”.
Se realizarán en el Complejo Cultural Estación Solier (Rosales 900), con entrada libre y gratuita.
Actualmente, trabajadores y familias que comparten su vida con niños, niñas, jóvenes y adultos con discapacidad, hablan de la inclusión. Pero esta perspectiva solo es posible dentro del marco del modelo social.
Porque se considera que la discapacidad es una funcionalidad condicionada por el medio en el que nos desempeñamos, donde es lo social lo que nos discapacita, donde aún encontramos barreras de accesibilidad desde lo arquitectónico, lo funcional, el lenguaje, etcétera.
Por eso son tan importantes estas jornadas que se presentan para toda la comunidad, que debe conocerlas para actuar, derribándolas.
En el marco de la fecha y a propósito de la propuesta rosaleña, charlamos con una de las organizadoras, la profesora y licenciada en Educación Especial Débora Antenao, quien actualmente se desempeña como orientadora de sala en un servicio de centro de día.
– ¿A partir de qué problemática o realidad surge la iniciativa de la organización de estas jornadas?
– La iniciativa surge de la necesidad de continuar difundiendo el Modelo Social de Discapacidad, debido a que continuamos viviendo en una sociedad en la cual el modelo médico sigue estando muy arraigado en las prácticas sociales en relación a las personas con discapacidad. Y es una construcción que tenemos la responsabilidad de hacer como comunidad.
– ¿De qué hablamos cuando hablamos del modelo social?
– Hablamos de un nuevo paradigma que va desarrollándose y sosteniéndose hace muchos años, aunque no así conocido por todos, sobre el cual la discapacidad se piensa como un concepto en evolución, poniendo el foco en la relación entre la persona y el contexto, debido a que es la sociedad la que pone las barreras o no, brinda los apoyos necesarios para que las personas puedan desarrollarse plenamente. Se trata de un modelo que se sostiene en el Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la cual en nuestro país tiene carácter constitucional desde el año 2008.
– ¿Tienen instituciones fuera de las escuelas especiales del lugar que aborden la discapacidad, centros de día, talleres protegidos?
– En la ciudad son escasas las propuestas formativas que encuentran las personas con discapacidad por fuera de la educación formal. Ambos ejemplos que brindas no dejan de ser marcos institucionales que todavía requieren seguir trabajando en los modos de pensar a las personas y en la creación de prácticas que partan del reconocimiento de los derechos en todas sus formas.
El camino que propone el modelo social es poder construir pasajes que impliquen partir de experiencias de institucionalización a una de vida independiente, autónoma. Siempre que sea posible y teniendo presente que autonomía no significa en soledad sino con los apoyos necesarios.
– ¿El municipio ha realizado un relevamiento de las personas con discapacidad del distrito? ¿Se visibilizan a partir del último censo?
– Hace algunos años se realizó un censo pero los datos por algún motivo no pudieron analizarse y ser tenidos en cuenta como información que permita trabajar en cambios concretos.
– ¿Qué asistencia brinda el municipio a problemáticas tales como barreras de accesibilidad, transporte público y gratuito, asistencia disciplinaria (terapéutica, talleres de arte, kinesiología, asesoramiento profesional como psicólogos, deporte adaptado)?
– En términos generales, sin temporalizar, hay una deuda muy grande desde el municipio con todas las cuestiones que se relacionan con discapacidad. Pero no se trata de una realidad del distrito sino una realidad social.
Eso nos debe llevar a pensar y analizar por qué cuesta tanto que la discapacidad como realidad social no puede instalarse en la agenda política y siempre está por detrás.
Con relación a las barreras, específicamente siempre las más visibles hacen referencia a barreras arquitectónicas, en las que sin dudas falta mucho por hacer, pero las barreras actitudinales, de la comunidad en general también tienen un gran impacto. Es una de las cuestiones que nos debe llevar a analizarnos como comunidad sacando el ojo puntualmente de las instituciones o gestiones. Pensarnos nosotros como sujetos.
– ¿Existen propuestas de capacitación para las personas que trabajan con la problemática?
– En la ciudad no, que conozcamos. Pero más allá de eso, como hablamos de un modelo social, la capacitación es más necesaria para los sectores que no están relacionados con la discapacidad porque justamente son espacios en los que las personas tienen menos acceso, sobre todo en prácticas sociales que implican a organismos públicos y espacios.
Quienes trabajamos junto a personas con discapacidad siempre debemos repensar y rever nuestras prácticas, construir juntos, buscar caminos posibles. Para la comunidad en general debemos seguir trabajando en el reconocimiento de las personas con discapacidad ante todo como personas que tienen una identidad, una sexualidad, una construcción como sujetos.
– ¿Cuenta el distrito con propuestas que derriben la conceptualización de la discapacidad como enfermedad?
– No públicamente. Por eso también esta jornada. Para brindar información, reflexionar y pensar nuevas construcciones.
Como te decía, de discapacidad cada vez se habla más pero todavía hay mucho por hacer.
– ¿Cuál es el programa para las jornadas?
– El programa de la jornada no es muy extenso, aunque está dividido en dos días. El viernes 19 consta de una presentación en la cual vamos a conocer las diferencias puntales entre el modelo médico y el modelo social. Luego se conversará puntualmente sobre el modelo social y las bases que lo sostienen para después darle paso a la a la comisión asesora.
El sábado 20, luego de la apertura, contaremos con la presencia de Karina Guerchberg, asesora en discapacidad, que viene desde Buenos Aires a compartir las experiencias que han desarrollado con relación a la vida independiente en personas con discapacidad.
Para finalizar hemos invitado a instituciones a compartir experiencias, proyectos, ideas que estén desarrollando o que se pueden aplicar en la ciudad, y se sustentan en el marco de la convención y el modelo social. La idea es armar una muestra que se pueda recorrer e intercambiar.
– ¿Disertarán especialistas en distintas propuestas?
Los disertantes serán personas con discapacidad, la comisión asesora de la ciudad, yo y Karina como asesora en discapacidad.
– ¿Las familias están involucradas en estas jornadas o se las tiene en cuenta para su participación como receptores de la capacitación?
– En estas jornadas están invitados todos los que quieran participar. No exponen familias por el momento pero seguramente van a participar de una forma más directa que solo como receptores. Implica pensar que desean compartir que se relacione con el modelo propuesto.
– ¿Cuenta la ciudad con rampas de acceso, cartelería en braille, transporte público con rampas, uso de cartelería adaptada para personas con discapacidad visual, soportes de apoyo para personas con discapacidad auditiva, acompañantes especializados para personas con discapacidad intelectual?
– De todo lo que mencionás hay poco o nada. En relación al trasporte público existen ordenanzas que no se cumplen. Y todo lo que no hay implica que lo que si existen son barreras para que las personas pueden desarrollar una vida lo más autónoma posible a través de las experiencias y las prácticas ciudadanas que todos tenemos el derecho de desarrollar.
– ¿Qué expectativas tienen en cuanto a la participación en las jornadas?
– La expectativa mayor es generar algún cambio. Poder de alguna manera concretizar un discurso porque el modelo social, desde la teoría es muy positivo y sostenido desde la base de los derechos, pero también debemos reconocer que implica una construcción social, una construcción que se tiene que dar en comunidad, a través de un trabajo en red.
– ¿Participan los niños, niñas y jóvenes en actividades extracurriculares?
– ¡Existen muchos espacios donde se construye inclusión! Y al hablar de experiencias hay que tener en cuenta que siempre son subjetivas.
El gran desafío en este momento, según lo pienso yo, es que esas experiencias no se piensen solo para una edad determinada, es decir para los niños y jóvenes con discapacidad, o desafíos en el desarrollo sino que se pueden pensar para los adultos también.
– ¿Brinda el instituto de formación docente la posibilidad de estudiar el profesorado en educación especial? ¿Y en qué modalidad?
– En uno de los institutos de la ciudad se desarrolla la carrera de Educación Especial, de hecho nosotras nos formamos allí. Y las especialidades van cambiando a través de los años.
Lo interesante sería también poder profundizar los conocimientos de todas las ramas de la formación docente con relación a educación inclusiva. Brindar estrategias y conocimiento que les permita a los docentes estar más informados al momento de acompañar trayectorias educativas que implican propuestas de inclusión, o no.
Es decir, la educación inclusiva debe pensarse como un valor partiendo de la premisa de que lo real y auténtico del aula es la heterogeneidad. Por ello brindar estrategias a los docentes beneficiaría a todos los estudiantes.
Foto: Ministerio de Educación de Catamarca