Bahía Blanca lideró por segundo año consecutivo el ranking de Datos Abiertos de Ciudades de Argentina que elabora la fundación Conocimiento Abierto.
Con un índice de 100 por ciento comparte el primer puesto con Ciudad de Buenos Aires, General Pueyrredón (Mar del Plata), Godoy Cruz (Mendoza), Mendoza y Olavarría.
Otra comuna de nuestra región, Coronel Pringles, aparece con alta puntuación en el ranking, 74 por ciento, detrás de Crespo (Entre Ríos), con 99%; Córdoba, 98; Pergamino, 87; Tandil, 83; Luján de Cuyo (Mendoza), 79; y Comodoro Rivadavia y Vicente López, con 77 por ciento.
En el cuadro publicado, al que se puede acceder clicando acá, se indica que fueron registrados 50 lugares; 800 conjuntos de datos y 229 conjuntos de datos abiertos.
El denominado Open Data Index para ciudades de Argentina es un ranking que presenta el estado actual de la liberación de datos en formato abierto en los municipios de Argentina.
Este índice para ciudades es realizado por la Fundación Conocimiento Abierto, por cuarto año consecutivo.
La metodología se desprende del Global Open Data Index, una muestra diseñada por Open Knowledge International que releva el estado de la apertura de datos en los países.
En Argentina, el índice para ciudades se realizó por primera vez en 2016 relevando el estado de apertura de 12 municipios teniendo en cuenta información disponible del año 2015. Considerando el gran auge de los datos abiertos en todo el país, en esta cuarta edición, la evaluación se extendió a 48 municipios, y la proyección es sumar más gobiernos locales cada año.
El informe releva la calidad de datos abiertos en temas como el presupuesto, el gasto público, obras públicas, transporte público, resultados electorales, compras y contrataciones, lugares públicos, límites administrativos (divisiones del municipio), ordenanzas, medio ambiente y sueldos de los funcionarios públicos.
La etapa de investigación constó de un trabajo de cuatro meses en los que se relevó de manera online la disponibilidad de diferentes tipos de datasets. Luego de la etapa de evaluación de los datasets, se les dio a los municipios un tiempo de diez días para que realizaran una devolución y tuvieran la oportunidad de acercar información que no había sido relevada.
El índice de datos abiertos pretende ser una auditoría desde la sociedad civil a los distintos gobiernos con el fin de poder impulsar la transparencia activa y rendición de cuentas en el nivel municipal, promoviendo las buenas prácticas de apertura de datos en formatos abiertos y reutilizables.
El índice se forma con base en el acceso a ordenanzas, presupuesto, gasto público, compras y licitaciones, declaraciones juradas y pauta publicitaria, entre otros datos.