«La comunidad desde siempre nos abrió las puertas, con confianza, aún sin conocernos. Quedamos felices y nos comprometimos a seguir creciendo juntos en el amor recíproco».
Así sintetizó Luis Naba lo que sucedió el último fin de semana en nuestra ciudad, donde tuvo lugar un encuentro dedicado a las familias, organizado en conjunto por la comunidad de la Parroquia Stella Maris y el Movimiento de los Focolares.
Luis es de Bahía Blanca y está casado con Mónica; ambos tuvieron a cargo la organización de la jornada, acompañados del padre Juan, quien colabora activamente asistiendo a la comunidad local.
«El padre Walter (París), párroco de la comunidad, sentía la necesidad de que la comunidad y familia parroquial conociera el carisma del Movimiento, sus raíces y como se vive e irradia en la realidad del hoy», agrega Luis.
«Las conclusiones que sacamos son muy positivas, porque se descubrió el ser familia, que somos comunidad, que Jesús en medio está entre nosotros, que nos necesitamos y que el evangelio se puede hacer vida las 24 horas donde nos toque estar».
Del encuentro participaron alrededor de 50 personas, llegadas desde Bahía Blanca, General Lamadrid, Punta Alta, Pigüé, además de los integrantes de la comunidad local de Stella Maris.
De Italia al mundo
El Movimiento de los Focolares se define como «una gran y variada familia; un nuevo pueblo nacido del Evangelio”, como lo sintetizó la propia fundadora, la italiana Chiara Lubich (1920 – 2008), quien lo inició en el año 1943 en la ciduad de Trento durante la segunda guerra mundial, como una corriente de renovación espiritual y social.
Fue aprobado en 1962 con el nombre oficial de Obra de María y difundido en más de 180 países con más de 2 millones de adherentes.
Para las familias
La jornada que se llevó a cabo en Monte Hermoso estuvo dedicada principalmente a las familias, realidad a la que el Movimiento dedica gran parte de su obra educativa.
«Familias Nuevas», una de las ramas del Movimiento, surgió en 1967 y está compuesto por familias que se proponen vivir la espiritualidad de la unidad e irradiar en el mundo de la familia los valores que promueve la fraternidad universal.
Lleva a cabo actividades formativas para la familia y de acompañamiento para los novios; da una atención especial a las parejas en crisis, los viudos, los separados y a las parejas con distintas situaciones de vida; se compromete en la promoción de una cultura de la familia y de políticas familiares adecuadas a través de congresos, publicaciones y colaborando con diferentes entes educativos.