La agencia de noticias Associated Press, de EEUU, ganó el premio Pulitzer fotografía –la distinción más importante en el plano mundial– por la cobertura de sus reporteros de la guerra en Ucrania.
En manos de cronistas arriesgados, la cámara de fotos es un arma que estremece la condición humana porque muestra descarnadamente las atrocidades de la guerra, mientras el mundo sigue andando como si no pasara nada.
Estas imágenes premiadas, todas juntas puestas en la vidriera por el merecido reconocimiento a sus autores, valen por mil palabras.
En la guerra los ciudadanos de a pie que la sufren se acostumbran a convivir con ella. Cuando pueden trabajan, se casan, tienen hijos, la vida continúa en las peores condiciones, inimaginables.
Los que vemos la guerra de lejos también nos acostumbramos a verla pasar en capítulos a través de los medios. Cuanto más lejos el teatro de operaciones, menos interés por lo que ocurre.
La guerra en Ucrania lleva más de un año, dejó de estar en la tapa de los diarios, es una noticia más de la agenda diaria.
Por eso son oportunas estas imágenes que premia el Pulitzer. Hay que verlas, mostrarlas, compartirlas, para que la guerra no nos sea indiferente…