Cientos de miles de ciudadanos indios se despertaron días atrás incrédulos. Al observar el horizonte, algunos vieron algo que hacía décadas que no veían. Otros, más jóvenes, pudieron apreciar un paisaje que jamás habían visto.
El Himalaya, el cordón montañoso más alto del mundo, era imposible de ver para los habitantes de las ciudades del norte del estado indio de Punyab por culpa de la polución ambiental. Ahora, gracias a la disminución de la contaminación producto de la estricta cuarentena impuesta en el país, el cielo se despejó y aparecieron los picos de la cordillera.
Sorprendidos, cientos de residentes del distrito de Jalandhar tomaron fotos y las publicaron en distintas redes sociales, que se poblaron de imágenes que un mes atrás no habrían mostrado más que un cielo cubierto de nubes y smog.
Por ejemplo, Jaiveer Shergill compartió una foto impactante de los picos nevados, y escribió: “Efectos de la reducción de la contaminación del aire. Los Jalandharis (alias los residentes de Jalandhar) echando un vistazo a un rango de 213 kilómetros.
La calidad del aire en India empezó a mejorar desde el primer día del confinamiento ordenado por el gobierno el 22 de marzo para combatir la propagación del coronavirus. La medida mantuvo a los vehículos fuera de las carreteras y las fábricas cerradas, mejorando la calidad del aire y permitiendo que la gente viera el cielo azul en lugar de una pesada niebla gris.
El año pasado, India tenía alrededor de la mitad de las 50 ciudades más contaminadas del mundo, según la empresa suiza IQAir, con emisiones causadas en parte por la industria, los gases de vehículos y las centrales de carbón. Ahora, sin embargo, Nueva Delhi y al menos 75 distritos de India están en cuarentena para detener el virus, que ha infectado al menos a 6.200 personas en el país y ha matado a 186.