En el evento de presentación del libro de María Teresa Caramelli «Monte Hermoso, entre dunas y mareas testigos del nacimiento de un pueblo», que se llevó a cabo hace unos días en Bahía Blanca, el ex intendente de Coronel Dorrego Víctor San Román fue invitado a referirse a la autonomía de Monte Hermoso.
Nadie más indicado que San Román para relatar los hechos que derivaron en el nacimiento del partido dado que ocurrieron durante su mandato, hace 45 años, y por tanto reconocido como el principal actor en el proceso que derivó en la independencia de la comunidad que hasta entonces formaba parte del distrito vecino.
Sin embargo, restando valoración a su intervención en la decisión final formuló, –como lo anticipó– una “revelación”: «El verdadero autor de la autonomía fue el pueblo de Monte Hermoso, que contó con el apoyo de todos los dorreguenses en esos momentos».
Así lo explicó luego ante la requisitoria de este medio: «Muchas veces se me ha atribuido ser el autor de la autonomía y yo aclaro que si bien mi aporte puede haber incidido, por los avances que había impulsado desde la municipalidad con el Plan Urbanístico, de Desarrollo Turístico y de Obras Públicas, la iniciativa por la autonomía no fue mía sino que surgió espontáneamente del pueblo de Monte Hermoso, totalmente unido, sin ninguna diferencia política, social o económica, todos tirando para el mismo lado, peticionando que se adoptara la misma decisión que se estaba tomando en otros lugares turísticos de la provincia».
En un primer momento, dijo, «me mantuve neutral, por respeto al resto del partido, hasta que en una encuesta que realizó el periódico El Tábano todos los dorreguenses se expresaron a favor, siendo la única opinión en contra la de un ex intendente militar que no era de Dorrego, así que no la consideré».
Resulta muy gráfico el parangón que formuló luego de esa compulsa: «Informé que los fundamentos de los dorreguenses eran como los de una familia cuyos hijos se hacen grandes y aspiran a independizarse y se les da todo su apoyo. Con ese aval, fue entonces cuando asumí la misión de avanzar con el pedido de la comunidad de Monte Hermoso y felizmente logré que se hiciera realidad».
Continúa: «A mi me tocó establecer los límites del nuevo municipio, ampliando los que originariamente se les querían asignar, que se limitaban solo a las calles urbanizadas. Fundamenté el valor turístico de todo su entorno y la provincia lo reconoció e hizo lugar a mi pedido, como también de incluir el Camping Americano, que estaba en territorio de Coronel Rosales pero todos los esfuerzos para su construcción y mantenimiento se hacían desde Dorrego. Por eso, la Laguna Sauce Grande y todo el trayecto del río hasta su desembocadura, y algo más, quedó dentro de los límites de Monte Hermoso».
San Román cerró su relato afirmando que siempre destaca «que en aquellos momentos no me llegó ninguna oposición de los dorreguenses para que quienes eran considerados como sus hijos tuvieran su independencia y construyeran su destino».