Magdalena Triches, encargada del área Vivero Parque dorreguense brindó detalles de la tarea de poda que se está realizando en el distrito vecino y aportó información útil sobre el tema.
Las labores en el arbolado urbano, poda de formación y conducción, están destinados a mantener una estructura sólida y fuerte de los árboles, despejar el paso por las veredas, cableado, luminarias y semáforos, especificó.
«El ser humano decide intervenir los árboles por conveniencia, estética o seguridad», afirmó, subrayando que «es correcto intervenirlos por seguridad., teniendo en cuenta ramas secas, ramas cruzadas y encimadas, o ramas enfermas”.
Aclaró que «árboles con forma semi-natural se los debe podar lo menos posible, solo como estrategia de adecuación al espacio», y advirtió que «las podas incorrectas (mutilaciones), debilitan las plantas, facilitan el ingreso de patógenos y acortan la vida útil del ejemplar, además de ser antiestéticas».
La funcionaria indicó, además, que la poda debe responder a objetivos específicos: «Debe ser moderada y estar correctamente efectuada; es una herramienta de adecuación al espacio público y no se poda por razones triviales, como alergias, caída de hojas, señal de internet, paneles solares, entre otras».