Las fotos que encabezan esta crónica reflejan dos instantes únicos, el de llegada y el de despedida de Bahía Blanca de uno de sus hijos más ilustres, quien alcanzó la cima mundial con la obtención del premio Nobel.
Entre una y otra foto, Cesar Milstein y su esposa Celia vivieron una semana inolvidable en Bahía Blanca.
Transcurrió a fines de 1987, tres años después del Nobel al gran descubrimiento de los anticuerpos monoclonales que revolucionó la medicina moderna.
La investigación y logro de estos anticuerpos generados por primera vez dentro de un laboratorio, han aportado al desarrollo de todas las áreas de la medicina, especialmente en inmunología, oncología, biotecnología y en la industria farmacéutica.
Los anticuerpos han contribuido decididamente en el diagnóstico de enfermedades, en el tratamiento del cáncer, la producción de vacunas de última generación y la prevención de rechazos en los trasplantes de órganos.
Escribo esta crónica mientras termino de redactar el guión del documental que reflejará las vivencias de Milsten en este regreso al pago chico y los años de primaria y secundaria que transcurrieron en Bahía junto a sus padres y hermanos.
Les aseguro que no deja de sorprenderme el legado de su descubrimiento, directamente proporcional a su humildad y sencillez que impactó a todos los que lo conocieron y acompañaron en su esperada y última visita que realizó a la ciudad de su infancia.
Milstein falleció el 24 marzo de 2002. En octubre próximo se cumplirán 40 años de la obtención del premio Nobel.
Será un buen momento para la presentación del documental, que esperamos estrenar en un lugar público para luego emitirlo en nuestro ciclo de TV.