El mercado inmobiliario, históricamente dominado por agentes y agencias tradicionales, llamadas inmobiliarias aquí en nuestra zona, está experimentando una profunda transformación impulsada por la tecnología y los cambios en los hábitos de consumo.
Los modelos de comercialización basados en redes, contactos y referidos están emergiendo como una alternativa atractiva y eficaz, desafiando los métodos tradicionales. Las tecnologías de la comunicación permiten llegar a un público amplio y diverso rápidamente en el desarrollo de los proyectos, para la venta y administración de consorcios.
Monte Hermoso no escapa a esta situación generalizada en la región, y existen aquí desarrollos privados, armados completamente por grupos de inversores individuales agrupados detrás de una constructora o un desarrollador, en muchos casos sí con una inmobiliaria como soporte y en otros completamente autofinanciados y vendidos.
Grupos de inversores, muchas veces profesionales amigos entre sí, desarrollan en el balneario edificios, complejos de cabañas y otros proyectos habitacionales.
Actualmente, a diferencia de lo que sucede en otras localidades, en Monte Hermoso la construcción de complejos y de edificios no ha disminuido, y las obras iniciadas están, en su gran mayoría, en marcha; aunque sí cayó la obra particular, por una cuestión de coyuntura nacional.
Implicancias de la transformación
Esta evolución tiene repercusiones en los compradores, los desarrolladores y vendedores.
Las agencias inmobiliarias han sido durante las últimas décadas el canal principal para la compra y venta de propiedades. Sin embargo, este modelo ha enfrentado críticas crecientes debido, en parte los siguientes factores:
- Altos costos de comisión: los honorarios de las agencias inmobiliarias suelen representar un porcentaje significativo del valor de la transacción, lo que ha generado insatisfacción entre compradores desarrolladores y vendedores.
- Falta de transparencia: la información sobre propiedades a menudo se encuentra fragmentada y es difícil de acceder para los consumidores, lo que dificulta la toma de decisiones informadas.
- Experiencia del cliente limitada: la experiencia del cliente en las agencias inmobiliarias puede ser variable y distante en algunos casos. No siempre se adapta a las necesidades y expectativas de los consumidores actuales, que exigen más y disponen de menos tiempo.
En contraste con los modelos tradicionales, la comercialización inmobiliaria basada en redes, contactos y referidos ofrece una serie de ventajas:
- Mayor confianza: las recomendaciones y agrupaciones en la inversión de amigos, familiares y conocidos generan un mayor nivel de confianza y agilidad inicial en la transacción.
- Menor costo: al eliminar los intermediarios, o incorporarlos parcialmente, se reducen significativamente los costos asociados a la compraventa de propiedades.
- Mayor personalización: los agentes inmobiliarios independientes o los grupos de inversión pueden ofrecer un servicio más personalizado y adaptado a las necesidades específicas de cada cliente.
- Mayor alcance: las redes sociales y otras plataformas digitales permiten llegar a un público más amplio y diverso, tanto en el contacto inicial, el desarrollo, la venta y futura administración del inmueble o del proyecto.
- Tecnología: el desarrollo de plataformas en línea y aplicaciones móviles ha facilitado la búsqueda y comparación de propiedades, así como la gestión de todo el proceso de compraventa, sin límites geográficos en muchos casos.
- Empoderamiento del consumidor: los consumidores están cada vez más informados y exigen mayor transparencia y control sobre el proceso de compra.
- Cambios demográficos: las nuevas generaciones de compradores y vendedores tienen diferentes expectativas y prioridades, valorando la flexibilidad, la personalización y la tecnología.
Otras implicaciones y oportunidades
La creciente importancia de las redes y los referidos en el mercado inmobiliario tiene varias implicaciones, que pueden resumirse en las siguientes:
- Mayor competencia: los agentes inmobiliarios tradicionales deberán adaptarse a este nuevo entorno competitivo y ofrecer servicios de mayor valor agregado para diferenciarse.
- Nuevos modelos de negocio: surgirán nuevos modelos de negocio basados en la colaboración entre agentes inmobiliarios independientes, inversores y tecnólogos.
- Mayor transparencia: la información sobre propiedades será más accesible y comparable, lo que beneficiará a los consumidores.
Como quedó dicho, la comercialización inmobiliaria está experimentando como todas las actividades comerciales una profunda transformación, impulsada por la tecnología y los cambios en el modo de consumo.
Los modelos basados en redes, contactos y referidos están emergiendo como una alternativa atractiva y eficaz, desafiando los métodos tradicionales.
Si bien esta evolución plantea desafíos para los agentes y operadores inmobiliarios tradicionales, también ofrece oportunidades para crear nuevos modelos de negocio y mejorar la experiencia de los clientes.