Según se supo, el intendente Alejandro Dichiara dijo que en esta semana que comienza “vamos a informar con qué metodología daremos los turnos para que los no residentes puedan ver sus casas desde septiembre”.
Se estima que el número de bahienses propietarios no residentes rondaría los 18 mil y, según ha trascendido, proyectan permitir el ingreso de no más de 200 personas por día.
Resulta lógico que quienes aguardan con impaciencia el permiso para viajar al balneario hayan recibido con perplejidad esa versión: cuánto tiempo demandará que todos los involucrados puedan concretar su deseo y su necesidad de ir a controlar o acondicionar sus viviendas.
Este dilema se suma a los cotidianos reproches que los bahienses formulan a las autoridades del municipio por la falta de respuesta o la demora en reaccionar ante los numerosos hechos delictivos contra la propiedad, denunciados de un tiempo a esta parte.
Incluso, algunos damnificados que han viajado para efectuar la pertinente denuncia e inspeccionar su vivienda robada, se han quejado por las demoras para el ingreso y el seguimiento y control policial que se realiza en la localidad, que consideran impropio siendo, como son, las víctimas de la inseguridad.