Los huevos han formado parte de la dieta humana desde tiempos inmemoriales. El plato que describimos a continuación es una de las miles de creaciones en base a huevos, y fue instituido por el Coronel Artemio Gramajo (1838-1914) durante la gesta de la Expedición al Desierto. El Coronel no se hizo famoso por ser un descollante guerrero, sino por crear una receta que lo catapultó como un innovador gastronómico de excepción.
Teniendo al huevo como principal elemento, creó un plato que durante generaciones fue una clásica minuta, que imperaba tanto en restaurantes tradicionales como en fondas a lo largo del país.
Los huevos, las papas fritas, las fetas de jamón y las pechugas de pollo, serán reconocidos por siempre como los auténticos componentes básicos del “Revuelto Gramajo”. Además, los huevos son el ingrediente que mejor “casa” con la crema de leche, con la cual se remata este plato.
La receta
Ingredientes (para 6 personas)
– 6 papas grandes cortadas en bastones delgados
– ½ taza de aceite de oliva
– 12 fetas de jamón crudo cortadas delgadas
– 2 pechugas de pollo cortadas en tiras
– manteca para freír
– 12 huevos
– 6 cucharadas de crema de leche
Preparación:
1- Fría las papas en aceite de oliva hasta que estén crujientes. Retírelas con una espumadera y reserve sobre papel absorbente, para que eliminen el exceso de aceite.
2- Sofría las fetas de jamón y el pollo en un poco de aceite caliente hasta que ambos estén dorados.
3- Mezcle el jamón y el pollo con las papas fritas, luego condimente con sal y pimienta y reparta equitativamente en seis platos extendidos.
4- Cubra generosamente una sartén con manteca y caliente a fuego lento. Cuando se haya derretido, coloque allí los huevos una vez ligados a mano y remueva. Es importante que las yemas no se cuezan demasiado.
5- Retire los huevos y ponga el revuelto por encima de las papas y el jamón. Cubra con crema de leche, sazonando con pimienta negra molida y sal.
Secreto:
Sirva el Revuelto Gramajo, acompañado con tostadas finas.