Luego de la reunión de las autoridades locales con comerciantes y concesionarios de paradores, el intendente fue al grano: «Se les dirá lo que tienen que hacer y si el responsable no controla, se cierra«.
La advertencia tiene sustento luego de últimos fines de semana, en los que se observó cierto relajamiento en el control de las medidas sanitarias, el distanciamiento y la aplicación de los protocolos.
«En la reunión se les anticipó (a los comerciantes) que el Estado va a estar presente, si no se cumple lo que se tiene que cumplir, es muy directo y muy claro: se cierra», dijo Dichiara.
«Por ejemplo, los paradores, las terrazas de los paradores. Este fin de semana en las redes sociales se veía que en esos lugares no se respetaba el protocolo. El Estado no puede hacer el papel de tonto, el estado tiene que estar ahí, es una concesión municipal», aclaró.
«Hay cosas que no podemos controlar»
Sin embargo, también reconoció Dichiara que si los chicos «después de las tres y media de la mañana, se van a otro lado y no piensan que al día siguiente van a almorzar con sus padres, los pueden contagiar… ¿Hasta donde puede controlar el Estado? Hay cosas que no podemos controlar». «Tienen que entender que estamos en una temporada en pandemia de coronavirus», insistió.
Anfiteatro cerrado
El intendente confirmó también que no va a haber espectáculos circenses y que el anfiteatro va a estar cerrado. Habrá, sí, algunos cantantes para entretener a la gente en la peatonal.
Un principio de solución sería no permitir la emisión de música en los paradores, que funcionaran simplemente como restaurantes, así se limitaría la presencia de la juventud, y sería más fácil el control.