El intendente Dichiara formó parte, como viene ocurriendo en las últimas semanas, de la comitiva de jefes comunales que se reunió con el gobernador de la Provincia para evaluar la situación sanitaria de las localidades turísticas, y consensuar los pasos a seguir.
Tras la reunión del grupo en nuestra ciudad el pasado martes 19, Kicillof había anunciado la «buena noticia» del estancamiento de los casos en el territorio bonaerense en general, situación que permitía esperanzarse con la posibilidad de hacer más flexibles las medidas, con vistas a favorecer al turismo, uno de los sectores más golpeados durante la cuarentena.
En esa oportunidad la noticia fue bien recibida por el comercio, que comenzó a ver una mejora sobre todo a partir de la segunda quincena, con una mejor proyección incluso para fin de mes y para febrero.
En ese línea, el último martes, en Villa Gesell, los intendentes fueron explícitos en su pedido de continuar con las decisiones en lo que respecta a favorecer al sector turístico. De acuerdo a lo que testimonió Dichiara, le solicitaron al mandatario provincial que «tenga en cuenta al sector turístico para demorar un poco el inicio de clases», hasta el mes de marzo de modo que los veraneantes no tengan que irse temprano a casa.
Ampliando lo anterior, en declaraciones a Radio Nacional Dichiara explicó los motivos del requerimiento: “No sólo porque queremos extender la temporada hasta abril, sino porque también tenemos que preparar la infraestructura” de los establecimientos educativos para el regreso a las aulas. El intendente reconoció «en 15 días no estaríamos llegando en tiempo y forma» e hizo referencia a que el anuncio de la Ciudad de Buenos Aires de comenzar las clases en febrero impactó en la población, pero que las ciudades turísticas necesitan demorarlo.
Además, tal como trascendió luego del encuentro en Gessell, tras el comienzo de un “leve” descenso de casos, confirmaron que si continúa esa tendencia, se podría favorecer para la semana que viene a los comercios con una hora más de trabajo, extendiendo la nocturnidad hasta las 2 de la mañana.
Para Dichiara, esto sería muy importante especialmente pensando en los locales que tienen su actividad fuerte en horarios de la noche: confiterías, bares, restaurantes, paradores que «nos están pidiendo un poquito más de extensión horaria».
Refiriéndose a la situación sanitaria local, dijo que el “el sistema está bien y robusto» y que hay un 40% de las camas ocupadas”.
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