A sala llena, el talentoso Hernán Piquín brilló en el escenario de Monte Hermoso

La cita fue el Centro Cultural, donde sobre las 21 de este sábado, Hernán Piquín acompañado por 10 bailarines repasó en 22 temas la vida de Freddie Mercury con “El show debe continuar”

"El Show Debe Continuar" de Hernán Piquín

A sala llena, el bailarín y coreógrafo argentino puso en escena una obra que cuenta con la dirección de Laura Cattalini (La Catta) y repasando temas musicales emblemáticos de la banda Queen que reflejaron la vida de su líder, que atravesó la fama, el amor, la rebeldía y finalmente su enfermedad en la plenitud de su carrera.

Sonaron “Who wants to live for ever”, “A kind of magic”, “Innuendo”, “Somebody to love”, “We are the champions”, “Under presure”, “To much love kill you”, “I want you break free”, “Love of my life”, “Living on my own”, “Killer Queen”, “Bohemian Rapsody”, “Save me”, “Don´t stop me now”, “In my defense”, “Another one bits the dust”, “Barcelona” y “Show must go on”.

Un escenario enmarcado por imágenes reales que contextualizaban el momento; 10 jóvenes bailarines en escena, un ensamble magnífico; y la fuerza y energía de Hernán Piquín, dejaron en nuestra ciudad un espectáculo grandioso. Con buena música, con un vestuario maravilloso y con una puesta en escena de primer nivel.

El grupo de bailarines sigue la escuela de Piquín, sin ninguna duda. Asombran con sus pasos y llenan el escenario recorriendo por todo su cuerpo cada acorde musical. Hombres y mujeres se ponen en la piel la vida de Mercury. Son el complemento perfecto que llena de energía y juventud los felices y los dramáticos momentos de su vida.

Lo más impactante es la escena donde un grupo de bailarines se clavan los tacos y como si los hubieran llevado toda la vida muestran su arte en el escenario.

La partenaire de Piquín, Gabriela Alberti, que interpreta –en definitiva– a Mary Austin, realmente transita con él entre la angustia y el amor, su transición amorosa que lo deja definitivamente en un lugar donde ella nunca pierde el protagonismo.

Su fama, el éxito y el show de la plenitud de su carrera y el triste ocaso por su enfermedad se visibilizan claramente a medida que se transita el espectáculo. El final de Freddie, con un Piquín desbastado, con poca energía ya y recorriéndolo abatido y triste, para finalmente abandonar los escenarios privándole al mundo de su maravillosa voz.

El Show debe continuar muestra el talento de Hernán Piquín no solo como bailarín, que todos conocemos y que lo ha ubicado entre los mejores bailarines del mundo, sino también como intérprete. Piquín se mete en la piel de Mercury y deja en el escenario, además de su danza, también su drama, su representación actoral, su acompañamiento interpretativo donde le pone alegría, pasión, lujuria y resignación, transitando los 70 minutos de espectáculo.

Piquín es un apasionado de lo que hace, y esto queda claro en el escenario. En su perfección como artista de la danza, en cada paso recorriendo con su presencia de bailarín clásico, recorriendo con éxito la danza contemporánea. Un Piquín sólido, maduro, soltándose en un rubro musical que le exige algo más que la perfecta técnica del clásico que tiene y que lo ha hecho destacarse en este mundo, sino también más abrazos reales, drama, sudor y lágrimas. Y todo eso encontramos en El show debe continuar.

Más allá del su agradecimiento a la gente de Monte Hermoso, comenzó a transitar su cumpleaños en nuestra ciudad. Hoy 13 de noviembre cumple sus primeros 49 años. En sus fotos de Instagram, puede verse que muchas son en nuestra playas (@hpiquin).

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