En el transcurso de las últimas dos semanas se han producido en nuestra ciudad numerosos robos, en distintos barrios.
No siempre fue alertada a tiempo la policía, pero llama mucho la atención la modalidad.
En el caso de Norma Campos, quien reside en la calle Córdoba al 200, relata que fue invadida en su domicilio por cinco hombres con claras intenciones de robarle.
Ella abre la puerta de su casa porque dicen ser un delivery (que estaba esperando) y así se introducen los hombres, jóvenes, con sus caras cubiertas con barbijo y utilizando gorro, así como guantes de látex azules en sus manos.
Le piden “los dólares que dijo ‘el violín’ que tenés”, en referencia a que alguien les dio la información que desencadenó el hecho. La señora les explica que no tiene dólares, que el supuesto “violín” se los llevó.
Los delincuentes insisten, pero finalmente se apropian de dinero de la víctima, sus joyas y un teléfono celular, retirándose de su domicilio sin provocar daños ni violencia hacia la víctima.
También sucedió otro hecho extraño en la calle Tunuyán, donde una vivienda se incendió completamente, sin que se diera aviso a bomberos porque ningún vecino se percató del hecho.
Esto sucedió el fin de semana del 19 y 20 pasados, entre la noche del sábado y la mañana del domingo. Cuando fue advertido y se llamó a la policía, la vivienda (sin residentes) ya se había incendiado por completo.
Lo llamativo es que ningún vecino haya sentido el olor a quemado ni visto llamas que seguramente debe haber habido, máxime teniendo en cuenta que hay pobladores residentes en ese barrio.
Cuando llega la policía sobre el mediodía del domingo, se percatan de que la casa de al lado tiene una puerta abierta, ingresan y se dan cuenta que habían robado diferentes objetos en ese domicilio.
Asimismo, se escuchan otros relatos de pobladores de la ciudad que cuentan que han sufrido ingresos a sus domicilios y les han robado distinto tipo de elementos.
Información oficial
Estas situaciones, si bien no son informadas por la policía en forma oficial debido a que están en la etapa investigativa, se hacen públicas a través de las redes sociales o de los relatos de las víctimas a la prensa.
Por eso genera una situación de indignación ya que la población se siente desprotegida, además de sentir que la no difusión pueda relacionarse con la poca preocupación por parte de las autoridades.
Conversando con el comisario Lara, nos explica que no se difunde información para no alterar la etapa investigativa, lo que es muy importante, y que, en todos los casos, los lleva por buen camino hacia la resolución de los diferentes hechos.
No obstante esto, el pasado viernes, el jefe comunal Alejandro Dichiara, consultado por Marcos Puccia, expresó que también se espera colaboración por parte de los propietarios no residentes, declaraciones que fueron reproducidas por este medio.
Aunque el jefe comunal asegura que “no se saca el sayo” por la competencia ineludible del Estado en esta cuestión tan sensible y aclara que “están ocupados y preocupados”, resulta cuanto menos antipático transferirle parte de la responsabilidad a quienes no colocan alarmas en sus viviendas.
Llamados extorsivos
Han sucedido, además, llamadas a la madrugada diciendo que tienen a la hija secuestrada, que la van a violar y torturar hasta matarla. Dieron aviso a la policía y la policía constató que no era así.
Entrevistado en Radio Atlántica, Diego Lara, comentó: “Tuvimos varios llamados (7 u 8) durante el transcurso de la madrugada, en los cuales los damnificados se comunicaban pasando la novedad de que habían recibido un llamado manifestando tener secuestrado algún familiar o algún allegado”.
Profundizando en el tema, el comisario define como secuestro virtual “cuando la víctima recibe un llamado por parte de una persona que desconoce, generalmente varones y ocurren entre la medianoche y las 5 de la mañana, haciendo mención de tener secuestrado algún familiar o algún allegado”.
Asimismo, brindó una serie de recomendaciones para evitar caer en esta situación por demás estresante:
Cuando la persona recibe un llamado de ese tipo debe tratar de constatar (por otro teléfono) cómo se encuentra el supuesto secuestrado.
Es muy común en esta situación creer que la voz que escucha a través del teléfono es realmente la del familiar supuestamente secuestrado, por eso se recomienda comunicar inmediatamente la situación a la comisaria
El ardid puede ser que digan que se comunican desde una comisaria u hospital informando del hecho para recabar más datos. En esos casos hay que preguntar con quién hablan, de dónde proviene la llamada, pedir un número de teléfono y los datos completos del familiar que dicen está internado o que sufrió el supuesto accidente, como para descartar esta modalidad de llamado extorsivo.
Estos llamados extorsivos se producen al azar y por lo general a los teléfonos fijos.
Ante la advertencia de que están sucediendo este tipo de hechos, se solicita a la población estar alerta y no caer en este delito conocido como secuestro virtual. Y si le sucediera, dar cuenta inmediatamente a la policía.
Se recomienda alertar a las personas mayores o a aquellos que viven solos, ya que el hecho de que la llamada sea en la madrugada y que, puede suceder, que las personas tengan hijos o hijas (o nietos) viviendo fuera de la ciudad, vuelven más vulnerables a los ciudadanos.
Control vehicular
Aparentemente las “juntadas” (festejos varios) nocturnas se siguen realizando en nuestra ciudad y se las tiene en cuenta al momento de evaluar el constante aumento de contagiados por Covid.
Por ese motivo es que la policía junto con la Guardia Urbana va a realizar control vehicular entre las 0 y las 6, cuando rige la prohibición de circular, a menos que se trate de “esenciales”.
Así es que se van a secuestrar los vehículos y se aplicará lo que indica la normativa, que incluye multas y el secuestro del vehículo. Se tiene en cuenta que se aplicará a aquellas personas que no respetan desde hace tiempo la normativa vigente, con quienes no se va a tener ninguna contemplación, expresó el comisario Lara.
Explicó que hay una ley que ampara este proceder policial, por lo que sus actuaciones no son sin fundamento y que, al contrario, el fin es colaborar con las medidas sanitarias.