A mediados de la semana que transcurre, en la sede de Prefectura de Monte Hermoso, funcionarios de la Fiscalía 3 de Tandil llevaron adelante una serie de actuaciones en la causa por la desaparición y el asesinato de la joven Katherine Moscoso, hecho del que el pasado 23 de mayo se cumplieron seis años.
El miércoles tomaron declaraciones solicitadas desde hace tiempo por la querella, realizándose careos ante testimonios contradictorios de distintas personas.
Cabe consignar que el proceso recayó en los juzgados de Tandil luego de que la querella recusara al fiscal que estaba interviniendo y de allí hizo un recorrido de un año y medio en el cual varios jueces y fiscales se excusaran de intervenir.
En ese ámbito se tramitan tanto la causa por el presunto encubrimiento como la del homicidio.
La defensa
Según la información brindada por el abogado de la querella, Leandro Aparicio, “el trámite continuó al día siguiente con la presentación de otros actores que había sido citados para requerirles aclaración. Quedan algunos testigos más y a partir de ahí estamos conversando con el fiscal sobre el avance de distintas medidas”.
Comentó que “más que nada lo que se está haciendo es descartar las hipótesis que se habían planteado, en nuestro caso avanzando sobre los autores materiales del homicidio y por sobre todo los encubridores”.
Dijo también Aparicio: “Tenemos muchas más pruebas del encubrimiento que del homicidio. El gran encubrimiento no es un delirio, una imaginación: si nos basamos en distintos testimonios que surgieron en los careos vamos a entender a quién se pretendía encubrir”.
También comentó el abogado defensor: “Nosotros denunciamos en su momento que hubo un encubrimiento del cual participaron algunos bomberos, la prueba del miércoles nos ratificó esa participación en los días posteriores a la desaparición y previos a la aparición del cuerpo de Katherine”.
Agregó: “No hubo avances en la cuestión del homicidio pero sí en descartar hipótesis que lleven a tal o cual persona, que para nosotros no eran.
“La fiscalía está viendo si Josué, el chico que se suicidó, tuvo algo que ver, si hay otra persona que se comunicó esa noche con Katherine y tuvo algo que ver, entendemos que esa línea, a nuestro parecer, no tiene ninguna relevancia, no hay pruebas para seguir ese camino”.
Amenazas
“Hay 19 personas que han sido amenazadas y muchas de ellas hoy están trabajando para el municipio, lo que significa que está condicionado su testimonio, que es probable que no dirían hoy lo que antes dijeron, más allá de que las dijeron y están escritas».
Sobre otros aspectos de la causa, señaló que “antes de que aparezca el cuerpo, a todos los inspectores de la oficina de tránsito los amenazaron con que les iban a meter una bala de 9 milímetros.
“A las ocho de la noche, antes de que aparezca el cuerpo, a un inspector se le acerca un (automóvil) Bora y le dicen: si llegás a decir algo de lo que viste en la cámara te vamos a matar.
“Después, cuando suceden los incendios, lo primero que se prende fuego es la camioneta donde se había encontrado ADN de Kathy, lo segundo que se prende fuego es el centro de monitoreo donde estaban las cámaras y después se prende fuego la casa de (Ricardo) Triches el secretario de Seguridad donde según testimonios el funcionario monitoreaba las cámaras”.
Concluyó Aparicio: “O sea, todo lo que podría haberse visto en esa semana se quemó, pero hay testimonios de personas amenazadas que revelan quiénes fueron o quiénes estuvieron haciendo movimientos extraños esa misma noche, quienes dicen que subieron a Kathy a un auto en la avenida Argentina, después lo niegan y precisamente quien lo niega es empleado municipal”.