Los videos que se viralizaron en los últimos días en los que un joven muestra las pésimas condiciones edilicias y de mantenimiento de una casa rentada en nuestra ciudad a cien mil pesos por una semana, volvieron a poner en primer plano la problemática de las estafas con los alquileres de temporada.
En este caso específico, trascendió que la operación se concretó por intermedio de una inmobiliaria y que el padre del damnificado habría iniciado el reclamo para lograr el reintegro de un porcentaje de lo pagado, dado el aludido mal estado de la vivienda.
Aunque el autor de la denuncia viral hizo referencia imprecisa a la ubicación del inmueble, pudimos determinar que está emplazada en calle Costa al 100 y, tal como puede apreciarse en la foto que publicamos, la vista externa no tiene nada de terrorífico.
Como dato anecdótico, sin dejar de insistir en la crítica a su alojamiento, recalcó el elogio para los “atardeceres únicos”, como pie de fotos donde se muestra en las playas montermoseñas.
Desafío virtual
Lo cierto es que muy lejos quedó la época en que las familias utilizaban alguno de los últimos feriados del año para pasear por la costa y aprovechar a elegir personalmente la propiedad de veraneo.
Estos tiempos vertiginosos, la facilidad que ofrece internet y el reemplazo de las estadías quincenales por “escapadas”, han vuelto al ejercicio de alquilar el alojamiento para las vacaciones en todo un desafío virtual.
Y si bien la experiencia del turista aparentemente defraudado con la casona en Monte Hermoso llegó a medios nacionales, en gran parte por el tono tragicómico con el que el “influencer” Guido Michelini eligió contar la situación y porque TikTok es una de las plataformas con más seguidores del momento, es sabido que cotidianamente ocurren hechos similares.
Nuestro medio viene dando cuenta de distintos tipos de estafas con los alquileres de temporada. Por caso, en Navidad un usuario denunció que alguien llamado en Facebook “Alberto Monte” seguía ofreciendo una propiedad en alquiler en un grupo, pese a haber recibido el pago de un interesado como reserva y que ante la insistencia de sus llamados para obtener una explicación no obtuvo respuesta alguna.
Como venimos advirtiendo, los fraudes con las rentas de alojamiento en temporada alta tienen diversas modalidades. Una de las más habituales es tomar fotografías de casas o departamentos ofrecidos en alquiler y cambiarles los datos reales por los propios -con montos mucho más bajos que el real- para luego ofrecerlas en internet.
Otra modalidad de estafa es publicar imágenes de una propiedad en buen estado “robadas” de cualquier red social o sitio web en la que se encuentren por cualquier otra razón y ofrecerla en alquiler para obtener el depósito de reserva. Un hecho de estas características fue noticia el verano pasado, cuando le tocó a una persona pública ser la propietaria involuntaria de la locación.
El colega Aldo Raimondi advirtió por entonces: “Justo me tocó a mí, pero la gente que no debe saber que están ofreciendo sus casas en toda Argentina… porque estos tipos hacen la temporada turística sin ni siquiera saber nada o muy poco del lugar que alquilan”.
Cómo evitar estafas al alquilar por internet
Resulta obvio que los “cuentos del tío” con los alojamientos para veranear no son exclusivos de Monte Hermoso. Como se dan en casi todos los destinos turísticos, la Defensoría del Pueblo bonaerense realizó una serie de recomendaciones para que quienes opten por alquilar la propiedad para sus vacaciones por la web no queden presos de un fraude:
– Tener en cuenta que en los períodos estivales las redes sociales se llenan de perfiles falsos que ofrecen propiedades inexistentes para engañar a los potenciales clientes.
– Los engaños más comunes se dan con publicaciones que seducen con propuestas de casas grandes a precios accesibles, bien equipadas y con una ubicación envidiable.
– Cuando la comunicación es telefónica, se debe intentar que sea a un número fijo y no por WhatsApp, ya que éstos se dan de alta y de baja muy fácilmente y son difíciles de rastrear, cuestión que no sucede con un teléfono fijo, que está asociado a un domicilio, es decir, se puede localizar.
– Señar la vivienda de manera bancarizada (hasta el 20 o el 30 por ciento), y no pagar el total hasta ingresar al inmueble. Además, se debería chequear a través de Google Maps o Street View si la vivienda existe.
– Solicitar a quien ofrezca la propiedad en alquiler un envío anticipado del contrato a firmar, como así también un inventario de los muebles.
– Exigir que el contrato tenga una cláusula que prevea la posibilidad de rescindirlo por parte del inquilino ante alguna falla en los servicios que no se solucione en las 48 horas.
– En caso de ser víctima de alguna estafa o para cualquier tipo de asesoramiento sobre el tema, comunicarse con la Defensoría al 0800-222-5262 o a través de las redes sociales.