En la tarde de ayer y en casi toda la mañana de este jueves, alumnos de la Escuela Secundaria 1, realizaron una “sentada” promovida y organizada por el Centro de Estudiantes, para pedir por el no cierre de dos divisiones.
Esa posibilidad estaría en análisis debido al descenso de matrícula, ya que hay dos primeros años que cuentan con una inscripción de apenas 12 alumnos y alumnas cada uno. Este número mínimo no garantiza la continuidad de ese año, que debería cerrarse, absorbiendo a estos alumnos el resto de las propuestas educativas que tiene la escuela.
Nos acercamos al lugar en un intento de conversar con los chicos del centro de estudiantes y con las autoridades presentes. En lo que respecta a la directora, Gloria Gullini, estaba llevando adelante una reunión con los jóvenes y con el Inspector Jefe Distrital.
Julio Bello, el inspector, nos indicó que “no hay mucho para declarar, los alumnos estaban preocupados por la posibilidad de cierre de alguna sección de la escuela por cuestiones de matrícula y yo les aclaré algunas dudas que podían tener para tranquilizarlos”, confirmando que “no hay ninguna decisión, ni distrital ni regional, de llevar adelante cierre de secciones”.
Conversamos también con el Inspector Jefe Regional, Claudio Martini, quien nos expresó que “cada año, el tratamiento de las POF (Planta Orgánica Funcional) es un trabajo que se lleva adelante en esta altura del año. Allí se miran las cantidades de secciones, la matrícula y los turnos y cargos que componen todo el entramado de docentes y auxiliares de las escuelas de la provincia de Buenos Aires, entonces es un momento de análisis, de definiciones, de aperturas, de cierres, de incremento de POF, de movimientos”.
Aclaró que “es lo que actualmente se está haciendo en todos los servicios, incluida la Escuela Secundaria 1 de Monte Hermoso, y es motivo de análisis y de debate; se está trabajando con ello para después llevarlo al momento de trabajo con el Tribunal”, nos explicó. “Este trabajo lo lleva adelante el equipo directivo de la institución, el supervisor y el jefe distrital para presentarlo en el Tribunal descentralizado y posteriormente elevarlo al Tribunal Central de La Plata”, amplió.
Agregó, además: “Siempre se generan ansiedades, expectativas, y es por eso que están trabajando los supervisores, para poder despejar todo tipo de dudas y llevar las realidades que hacen a cada escuela. Sabemos que las escuelas son dinámicas, a veces toca una situación como más incremento o no de la matrícula, y es por eso que es un momento de mucho análisis, trabajo y debate, no solo con el equipo directivo, sino también con el equipo docente, los colegas de los gremios y con las familias incluso”.
Más allá de la protesta y la preocupación de los jóvenes y sus familias, el cierre o no de los cursos lo determinarán los números que arrojen las POF.
Es válido el reclamo y la movilización, máxime teniendo en cuenta que el cierre desemboca –uno o dos años más tarde– en una o dos modalidades menos para que los estudiantes puedan decidir el título final; o por lo menos puedan tener la posibilidad de elegir entre una orientación u otra.
Producción periodística, Mónica Carmelino