Apenas algo más de cien kilómetros separan a Monte Hermoso de Bahía Blanca, en un trayecto que no suele llevar más de una hora recorrer.
Esa es una de las principales razones por las que la mayoría de los bahienses eligen las playas y el encanto del balneario para disfrutar el tiempo asignado para el descanso.
Pero además, la cercanía entre ambas ciudades permite que muchos turistas que llegan a Monte desde la región o desde puntos más distantes del país para pasar sus vacaciones, hagan una “escapada” a la ciudad cabecera de la región con el objetivo de, entre otras cosas, disfrutar de su destacada propuesta gastronómica.
Ya en Bahía, buscando alternativas para comer bien, el visitante encuentra en un sector renovado de la ciudad, con mucho verde y aire libre –lo que le da un sello distintivo- un lugar que no deja de sorprender.
Para llegar hay que atravesar un sector que, ya de por sí, es grato para circular: el Parque de Mayo. Sus caminos irregulares y curvas atraen la atención por el frondoso paisaje de la interminable arboleda de uno de los pulmones de la ciudad.
Mientras se lo recorre, el parque ofrece algunas propuestas para pasarla bien. Sin embargo, hacia el final del recorrido sinuoso aparece el acceso a otro espacio verde y amplio, que es como su continuación: el “Paseo de la mujer”.
El verde continúa. Y la espera curiosa también. Pero vale la pena.
La Herencia
Sobre una de las calles laterales del paseo, más precisamente sobre Alfonsina Storni, como escondido, invitando a sentarse en un lugar privilegiado, aparece este espacio que no deja de sorprender gratamente a los visitantes.
Prueba de ello son los comentarios que quedan impresos en esas líneas muchas veces temidas por la sinceridad de los “usuarios”, y que aquí parecen ser cómplices de algo más.
¿Vale la pena viajar para conocerlo? “¡Qué bonito lugar” dice Claudia. “Un lugar muy lindo para salidas con chicas”, responde Marylin. “Hermoso, tranquilo, buena atención, lugar para relajarse”, comenta Daniel; “Es genial, cálido ambiente y porciones generosas a buen precio”, sella Nelio.
¿Qué elegir? Claro, acá el problema lo tiene quien llega por primera vez, y no quien está decido a volver. Pero las opciones son muchas, la carta variada y las cosas ricas, aún más. Para adelantarse, por qué no empezar a deleitarse con las fotos exclusivas que abundan en la cuenta de Instagram.
La propuesta está hecha. Ahora queda descubrirlo.