Se conocieron los resultados del Censo Provincial de Basura Costera Marina, organizado por ONGs, instituciones y organismos municipales de las principales ciudades costeras de la Provincia de Buenos Aires, con la colaboración de 792 voluntarios.
De esta manera, pudo analizarse la cantidad y el tipo de basura que existe en la costa bonaerense. El censo cubrió un área total de 888.444 m2 (88 hectáreas).
Algunas cifras
Los resultados recopilados registraron un total de 71.848 residuos. Por cuarto año consecutivo, el primer lugar se lo lleva el plástico: el 83,2% de la basura encontrada corresponde a este material.
Los tipos de contaminantes más encontrados en el Censo 2019 fueron: colillas de cigarrillo (27,3%), fragmentos plásticos (20,6%), telgopor (8,6%), envoltorios plásticos (8,1%), botellas y otros envases (6,9%), bolsas plásticas (6,2%) y tapitas (6,2%).
Diversos estudios indican que cada colilla puede contaminar entre 8 y 10 litros de agua del mar y hasta 50 litros si se trata de agua dulce. Solamente en la edición de este año se registraron más de 16.325 colillas. Este residuo está compuesto principalmente por acetato de celulosa, un material no biodegradable encargado de absorber las sustancias tóxicas del humo de tabaco, y que puede tardar hasta 10 años en descomponerse.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la producción de plástico creció exponencialmente desde 1950 llegando a las 322 millones de toneladas en 2015, equivalente al peso de la humanidad entera. Más del 40% de esa producción se destina a envases y embalajes que se descartan al momento de la compra, y son estos residuos los más colectados por los voluntarios.
En Argentina, el 97% de las tortugas marinas atendidas en la Fundación Mundo Marino tiene plástico en su estómago o intestino.
Buenas Prácticas
- Cuando no haya recipientes para depositar los residuos, o éstos estén colapsados, debemos llevarnos la basura de la playa y arrojarla donde encontremos un sitio seguro de disposición.
- No arrojar colillas en la arena. Las colillas constituyen son contaminantes muy peligrosos que asfixian los fondos marinos y además pueden ser consumidos por muchos animales. Apagar las colillas y disponerlas en recipientes adecuados disminuirá la cantidad que termina en el mar.
- Aceptar menor cantidad de envoltorio cuando realicemos una compra implica disminuir el consumo de plástico. El 33% del plástico que se produce a nivel mundial corresponde a materiales de disposición final inmediata. Evita los sorbetes y los cubiertos descartables.
- Tener siempre bolsas reutilizables a mano. Los plásticos blandos que llegan al mar son los responsables de la muerte de muchas tortugas y franciscanas, entre otros animales marinos.
- Si la ciudad cuenta con agua potable, hay que preferirla antes que la embotellada. Utilizar botellas reusables para recargarla, de esta forma disminuimos la cantidad de plástico que utilizamos.
- Es fundamental no arrojar basura en la vía pública. Todos los residuos que no se recojan de la vía pública terminan en el mar por el transporte del agua de tormenta de los pluviales. Además, el movimiento de los mares deriva la basura hacia otras playas. Es por esto que playas que no son visitadas o balnearios poco concurridos pueden sin embargo tener basura en la arena. Es importante mantener las ciudades limpias.
- Las tanzas y anzuelos abandonados en la playa o en las escolleras suelen enredarse en el cuerpo de las aves marinas. Esto les provoca lastimaduras e inclusive la muerte. El sector que utilizó para la actividad debe quedar limpio de materiales de pesca cuando lo abandone.
por Rubén D. Giampaoletti – Sexta Sección