Los concejales del bloque Primero Monte Hermoso le confiaron a este medio que avanzan en una propuesta destinada a instaurar el presupuesto participativo en el distrito.
“Se trata de una apuesta por un nuevo modelo de gestión con mayor participación ciudadana al momento de decidir el destino del dinero de los propios contribuyentes”, explicaron.
Este modelo de presupuesto en el que trabajan Carolina Bertazzo y Brian Ollearo, junto a su equipo de colaboradores, “ya funciona en varias ciudades del país”, dicen. Acá cerca, en Bahía Blanca, los vecinos pueden intervenir, discutir y decidir qué obras y servicios públicos debe concretar anualmente el gobierno municipal.
“De consolidarse la iniciativa, será una tarea que deberá asumir todo el municipio y llevarla a cabo de manera sostenida, donde los ciudadanos de Monte Hermoso, a través de jornadas participativas, podrán debatir acerca de las prioridades presupuestarias por áreas de interés general”, afirman.
Más transparencia
Aclaran que “el eje central de este proyecto se vincula con el protagonismo popular y la construcción de una ciudad más democrática y transparente en la gestión de sus recursos”.
Sobre el modo de ejecución, dicen: “En los debates sobre presupuesto, la participación directa de la sociedad en marcar prioridades de gastos, una vez logrados los consensos, serán elevados al gobierno municipal para que pueda incorporar estas perspectivas y prioridades de los vecinos como directivas en el momento de elaborar el presupuesto”.
Como consecuencia “de involucrar a todos los vecinos que así lo quieran en la toma de decisiones gubernamentales referidas al presupuesto y en el control de la gestión de sus recursos –agregan– se avanzará en el establecimiento de una democracia más participativa para un uso más responsable del dinero de los contribuyentes como así también en las decisiones y acciones relacionadas con la planificación, la actuación y la evaluación de las políticas públicas”.
Según los concejales opositores, “este proyecto tiene la finalidad de promover el protagonismo y la participación ciudadana en procesos de definición de prioridades, recursos y acciones que tengan un impacto directo en la comunidad, propiciando al mismo tiempo el desarrollo local.
Democracia directa
“Es una gran puesta en valor del ejercicio de la democracia directa a través de diferentes mecanismos de participación, como ser asambleas y votación abierta de proyectos y gastos. La comunidad podrá elevar sus propuestas que surgirán de la propia gente y por lo tanto responderán a sus necesidades más genuinas”, sostienen.
“Para esto deberán conformarse consejos vecinales, que serán los actores principales del proceso de desarrollo del presupuesto participativo en tanto se constituyen como eje de discusión y debate comunitarios elevando formalmente las propuestas al Departamento Ejecutivo. Además, el Concejo Deliberante coordinará el proceso de confección de las propuestas de presupuesto vecinal en las comisiones correspondientes”.
Así resumen los objetivos centrales de la iniciativa:
– Promover la participación de la comunidad en la definición y control de cuestiones públicas.
– Establecer transparencia y eficacia en la gestión municipal, por medio de la participación ciudadana en el destino de recursos públicos.
– Diseñar con los vecinos un diagnóstico participativo de la situación y necesidades de la comunidad que se concreten en proyectos que mejoren la calidad de vida de los habitantes del sector.
– Definir las prioridades de cada comunidad territorial del municipio para su incorporación en el presupuesto municipal anual.
– Consolidar y estrechar la relación entre el estado municipal y la sociedad civil mediante mecanismos participativos.
Como dato ilustrativo mencionan algunos de los municipios que ya implementan este instrumento: San Lorenzo (provincia de Santa Fe), San Fernando (provincia de Buenos Aires), Morón (provincia de Buenos Aires), Córdoba capital, San Miguel (provincia de Buenos Aires), San Carlos de Bariloche (provincia de Río Negro), Reconquista (Santa Fe) y La Plata (Provincia de Buenos Aires).
Al mismo tiempo, señalan que en la Argentina el presupuesto participativo comenzó a difundirse tras la crisis económica, política y social de los años 2001 y 2002, siendo Rosario, en Santa Fe, el primer municipio en adoptarlo, sancionando la ordenanza respectiva en 2002 y teniendo el primer presupuesto participativo en 2003.
Entre los años 2003 y 2007 se expandió la cantidad de municipios que adoptaron este mecanismo de participación ciudadana y ese último año comenzó a implementarse una política pública en el orden nacional, tendiente a consolidarlo en todo el territorio nacional, informan.