Como informaramos en una nota anterior, en nuestra ciudad los boliches permanecerán cerrados.
¿Cuál es la reglamentación de la Provcincia? ¿Qué sucede al respecto en otras ciudades de la costa?
La Cámara de Discotecas de la Provincia de Buenos Aires presentó el protocolo para la apertura de los boliches en la costa. Si bien en un principio parecía que esto no se iba a habilitar, el ejecutivo terminó permitiendo que se presenten protocolos y se estudien medidas para poder abrir.
A pesar del visto bueno del gobierno provincial, cada localidad debe tomar su decisión sobre el tema.
Protocolos
Primero, un repaso las medidas. ¿Abren todos? ¿Si no tiene un espacio abierto puede habilitarse?
En principio se analizará cada caso, pero los protocolos están hechos para que puedan abrir independientemente de si tienen un sector al aire libre o no.
Si el lugar tiene un espacio abierto, las personas podrán estar en un deck de 2,5 metros por 2,5 metros en grupos de no más de 6 personas. De no tener un patio o algún lugar al aire libre, podrán tener un ingreso de hasta el 30% de su capacidad y deberán contar con un sistema de ventilación que pueda limpiar todo el salón hasta 10 veces en 24 horas.
¿Qué se debe hacer para poder ir? Se aspira a que las reservas sean por medio de las redes sociales para evitar la acumulación de gente en la entrada. Además, no solo se les tomará la temperatura a cada persona que quiera ingresar, sino que también deberán dejar sus datos en la entrada.
Situación crítica
“Tenemos que abrir porque necesitamos sobrevivir” dijo Gustavo Palmer, dueño del boliche Ku en Pinamar y vocero de la Cámara provincial de discotecas.
Según explica, solo en la costa ya cerraron 35 boliches y la industria tiene alrededor de 80.000 puestos de trabajo.
Es vital para la vida de estos locales poder abrir sus puertas. El momento actual ha hecho que sean una de las últimas actividades en aprobarse.
Por otra parte, la medida apunta a controlar la noche para que no haya fiestas clandestinas.
Los controles no pueden estar en todos lados y si no hay opciones “por la vía legal”, las fiestas clandestinas pueden emerger muy rápido. El control será vital para el funcionamiento óptimo del sistema.
Fuera del tema estricto, hay una cuestión importante y es la necesidad de los jóvenes de reactivar un poco su vida social. Desde marzo que las salidas están restringidas y que los locales bailables están cerrados. Recién hace poco tiempo se habilitaron los bares en algunos lugares y en otros, aún siguen cerrados.
Como se anunciaba al principio de la nota, si bien están aprobados los protocolos, cada localidad tiene la última palabra y las decisiones han sido variadas.
Hay cierto cansancio mental y existe una necesidad de despejarse un poco y volver, por un rato, a aquella normalidad que hoy no existe.
Un panorama de algunas localidades
En el caso de Monte Hermoso, Dichiara confirmó que no habrá boliches durante la temporada. Ni al aire libre, ni en espacios cerrados, los locales bailables de la localidad estarán cerrados. Tampoco podrán utilizarse los paradores de la playa para esto.
En la misma línea, Villa Gesell tampoco los permitirá y, además, conforme a la ley 14.050, tanto los bares como los restaurantes deberán finalizar sus actividades a las 4:30 horas. Esta es una gran pérdida para la localidad ya que concentra una gran cantidad de público juvenil.
En el medio está Necochea que permitirá la apertura de boliches, pero solo aquellos que tengan espacios abiertos. Los que no cuenten con estos espacios no serán habilitados. Mar del Plata también lo hará al aire libre.