La base está. El municipio ha puesto la energía en presentar un programa atractivo para seducir a potenciales visitantes en esta próxima Fiesta de la Primavera en Monte Hermoso.
Las sensaciones y las expectativas son buenas, se afirma, pero veamos qué es lo que está ocurriendo en el mercado de los alquileres hasta ahora.
Agustín Abraham, de Abraham Propiedades, nos cuenta que están recibiendo varias consultas (“con más anticipación que el año pasado”) y que hay varias reservas.
“Hay buenas sensaciones” –dice– de que para los festejos de primavera se va a verificar “lo que pasa habitualmente todos los años, una ocupación casi total de las unidades que se encuentran disponibles en alquiler”.
Explica que “al ser un período corto, lo que dura la fiesta, no todas las propiedades que luego engrosan la cartera de la temporada se ofrecen para esta época”.
Con relación a los valores, menciona que se puede alquilar un monoambiente para 4 personas a $40.000 por día; un departamento de un dormitorio para cuatro o cinco personas entre 50 y 55.000 pesos por día; y uno de dos dormitorios para seis personas por unos 60.000 pesos.
Así lo explican: “En este estado de situación de las pymes cualquier evento es bienvenido. Lo que no desconocemos es cómo se vienen dando los números, sigue todo en baja. Ya se ve en el último informe sobre las ventas para el Día del Niño”.
De las consultas realizadas surge una regla no escrita que rige desde que se tenga memoria: en Monte nunca hubo tarifas para el invierno. Es por eso que los propietarios que disponen sus propiedades para alquilar en estos días se conforman con valores similares a los de la temporada veraniega.
Sigue mandando la incertidumbre todavía, según se desprende de la opinión de otros operadores inmobiliarios, indicando la relevancia que adquieren los costos de mantenimiento que deben afrontar los propietarios.
Se refieren a ciertos detalles que pasan inadvertidos para la mayoría: los gastos de limpieza; en casos, lo que insume mantener la piscina, el patio o el jardín; las tarifas de electricidad, sobre todo por el consumo del aire acondicionado, o el gasto por el gas. “Eso acobarda a cualquiera”, afirman. Una ecuación nada sencilla para resolver.