La caravana de propietarios no residentes, de aproximadamente 100 vehículos con ocupantes que presentaban permiso para circular, llegó minutos antes de las 15 horas hasta los retenes ubicados en la ruta, donde una comitiva del municipio había dispuesto junto a la policía el control, evitando el acceso de los manifestantes.
Con algunas tensiones, pero sin perder, afortunadamente, el clima de tranquilidad y de diálogo, se llegó a un acuerdo para que pueda ingresar un grupo en representación de los propietarios.
El objetivo fue establecer un diálogo para evaluar nuevas medidas.
Si bien la intención inicial era dialogar con intendente, se informó que esperan a la comitiva el secretario de gobierno, Hernán Harranz junto a Mariano Prieto, de la Secretaría de Asesoría Legal y Técnica municipal.
La ausencia del intendente Dichiara no fue bien recibida por los manifestantes, quienes reclamaron a Arranz «que esté presente para que podamos hablar directamente con él».
Según trascendió, el acuerdo al que se llegó fue el de habilitar líneas telefónicas a partir del 14 del corriente, para poder acceder a partir del día 20.
Los no residentes pidieron a las autoridades que hagan un acta con lo conversado «para asegurarse que no van a cambiar de idea».