La noche montehermoseña dejó el saldo de clausuras y secuestros de automóviles, tras los controles durante un fin de semana largo que recibió una importante cantidad de turistas y propietarios no residentes.
Según informó Jorge Saucedo, secretario de seguridad, desde el miércoles 23 con el objetivo de prevención, se organizó un operativo especial teniendo en cuenta los festejos navideños. Se realizaron controles en conjunto con personal de Seguridad Vial, Guardia Urbana, Tránsito y al Policía,
«Los servicios de nocturnidad, también en conjunto y apoyando a personal de habilitaciones e inspecciones del Municipio llevaron a no tener mayores inconvenientes. Se trabajó fuertemente en el cumplimiento de protocolos por Covid», dijo Saucedo.
De acuerdo al informe del funcionario, se realizaron 10 secuestros vehiculares, se actuó sobre gente alcoholizada en la vía pública, algunas peleas de adolescentes, y en la dispersión de personas por juntadas en distintos sectores. También se efectuó control de horarios y cantidad de personas en paradores y negocios, y hubo intervenciones por mal estacionamiento, excesos de velocidad y maniobras peligrosas.
Clausura del parador Prisma
Como parte de los controles, se procedió a la clausura del parador Prisma por exceso en el límite permitido de personas.
Según trascendió, en la noche del sábado hubo más gente de lo permitido, en su mayoría ubicados en los balcones que dan hacia la playa.
La noche montehermoseña fue la gran cuestionada durante los últimos días. Hubo reclamos por ruidos molestos y la situación preocupa a los vecinos y a las autoridades también.
Lo cierto es que hay cuestiones que han salido del control del municipio, dado que el motivo de estas «movidas» nocturnas parece ser la necesidad de diversión, tanto en la playa como durante la noche
Ante la falta de los boliche, los jóvenes continúan con sus juntadas en distintos sectores de la ciudad. El viernes un grupo se dio cita en la bajada de calle Alfonsín; durante el sábado, en la bajada Naútica. Los jóvenes buscan divertirse, escuchar música y bailar.
Desde que se comunicó la prohibición para las juntadas en los domicilios particulares y la advertencia para las fiestas privadas (clandestinas), bajo amenaza de multas importantes, la alternativa pasó a ser el uso de espacios públicos, principalmente la playa.
La nocturnidad está complicada. Vale recordar que en esta temporada todo lo que se puede hacer es disfrutar del aire libre, tanto de día como de noche. Lo importante es no descuidar las medidas de protección, respetar la distancia social y la cantidad permitida de personas en los distintos sectores de acuerdo al protocolo.