Según se afirma, habrá un reacomodamiento positivo del sistema climático en todo el cono sur aunque la transición a la normalización del clima será lenta e irregular.
Al mismo tiempo, se detectan altas chances de “Niño” en el próximo otoño.
El prolongado episodio de “La Niña” y en paralelo el enfriamiento del Atlántico subtropical, que afectaron al área agrícola durante más de dos años, están completando su disipación, según un informe que publica el sitio TodoAgro.
Se habla de un proceso lento que libera acumulaciones de energía que estuvieron largo tiempo secuestradas en la atmósfera, produciendo eventos extemporáneos, según describió un especialista.
En un documento donde proyecta las condiciones climáticas del 2023, señala que los eventos extraordinarios ocurridos durante este 2022 e inclusive las heladas recientes en febrero sobre el sur de Buenos Aires son de naturaleza aleatoria y no representan un cambio de tendencia.
Otoño
Merced a ello, agrega, el sistema climático prosigue su transición hacia un estado “neutral”, con posibilidad de que, hacia mediados del otoño próximo, se inicie un evento de “El Niño”, que se desarrollaría durante la campaña agrícola 2023/2024.
“Como ya se señaló, el proceso de transición será lento, de manera que las perturbaciones negativas continuarán por cierto tiempo, haciendo necesarios una planificación prudente, un manejo riguroso y un uso racional de la tecnología disponible”; recomienda el especialista Eduardo Sierra en su reporte para la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Destaca por otra parte que “el riesgo de heladas tempranas, es menor que en la temporada anterior, a la vez que el área afectada por estos fenómenos será también menos extensa”.
Es así que, “mientras en 2022 las heladas agronómicas comenzaron en gran parte de la región pampeana argentina a fines de marzo, en la temporada 2023 su inicio se prevé entre mayo y junio, cerca del rango normal de fechas”.
Invierno
El sistema climático se mantendrá en un “neutral cálido” o, posiblemente, entrará en un “El Niño”. Sin embargo, los efectos de este no se notarán hasta el inicio de la primavera, por lo que lo más probable es que el invierno observe una evolución en el rango normal.
Ojalá «el Niño» no haga tropelías y ayude al próximo gobierno a mejorar la situación económica ya que vamos a necesitar más suerte que plata para solucionar algo de lo que quede.