“Y damos vueltas a la heladera y solo queda un limón sin exprimir”, canta Charly García en “Buscando un símbolo de paz”. Todos pasamos alguna vez por esa situación de querer (o necesitar) cocinar y no saber qué con lo poco que hay en la alacena.
¿Qué hacemos cuando llega la noche pero tenemos mostaza de sobra y un montón de ajos que están por pasar a mejor vida? A no desesperar: en la web titilan varios buscadores que nos sacan las papas del fuego con inspiración e ideas justo cuando estamos a punto de arrepentirnos de haberle aceptado a la tía sus cuatro frascos de mermelada casera de frutilla.
Nooddle, el arte de improvisar
Comencemos por Nooddle. Es una web (https://www.nooddle.es/) y una aplicación, creada por el salvadoreño Carlos Melara (radicado desde hace muchos años en España) y que es suceso en América Latina. ¡Improvisa. Experimenta. Cocina!”. Esa invocación es el lema del sitio, mientras que el de la app es “Come sano con lo que tienes a mano”.
En ambos soportes se ofrece una enorme cantidad de recetas, pero no se trata solo de una acumulación de indicaciones de cómo hacer un lomo de cerdo con papas, una sopa crema de zanahoria y calabaza o unas magdalenas de chocolate. La utilidad de Nooddle es que se puede escribir un ingrediente en el buscador y ahí aparecen todas las recetas que lo llevan.
Como frutilla del postre, la búsqueda no incluye solo las preparaciones que tienen ese ingrediente en el título, algo que sucede con otras páginas. Así, cuando tipeamos “leche”, nos ofrece desde cómo hacer budín de pan hasta puré de papas con atún o coliflor con salsa de queso. Además, permite combinar búsquedas. Por ejemplo, si ingresamos “leche y miel” nos dice cómo hacer un batido de chocolate y banana con avena.
“Te soy honesto, yo soy una persona a la que sí se le ocurre qué hacer con dos limones y una cebolla en la heladera. Tengo esa habilidad, me gusta la cocina y siempre tuve el interés por comer sano. ‘Sería bueno una herramienta que te ayude a improvisar en la cocina’, me decían conocidos. ‘Ostras, ahí hay un buen ángulo’, me dije”. El que habla del otro lado de la línea es Melara, quien además de estar en el grupo fundacional de Nooddle dirige la empresa.
No se trata de una comunidad de usuarios que suben recetas, porque de recetarios online estamos empachados. De hecho, Nooddle tiene contenidos propios. “Trabajamos mucho con recetas con pocos ingredientes y fáciles de encontrar en las neveras. Nuestras recetas tienen alrededor de seis ingredientes. Además, controlamos que sean cotidianos y que las recetas sean sencillas y en lenguaje cero técnico. También buscamos que la imagen de la fotografía sea bonita pero no inhiba a la gente. ‘Lo logré, me quedó como en la foto’, dicen los usuarios y es lo que buscamos”, agrega Melara.
El ejecutivo confiesa que uno de los más grandes espaldarazos al comienzo se los dio una usuaria. “Contó que había descubierto una app que le decía qué cocinar con los ingredientes que tenía, y añadió: Retuitea para salvar una vida. Fue una locura. El tuit se extendió por España, luego Latinoamérica y casi morimos de éxito. Nuestros servidores no aguantaron la avalancha de nuevos usuarios”.
“No es una app -define Melara- para grandes cocineros que quieren lucirse el fin de semana, ante la familia o los amigos”. Nooddle, por el contrario, apunta a los que buscan comer bien en día hábil, preparando algo rico cuando están contrarreloj.
Desde Argentina
Según el director de Nooddle, durante el último mes recibieron un millón de visitas, de las cuales 600 mil son de España y 100 mil de Argentina. ¿Qué países siguen en el ranking? México, Chile, Estados Unidos y Colombia.
“Lo que más buscan los argentinos son recetas con pollo, huevos, papas, cebollas o tomate”, dice Melara, aunque aclara que, aunque varíe el orden, en general esos ingredientes se repiten entre los principales que buscan los usuarios de distintos países. Hilando fino, se detectan detalles como que en Colombia se buscan más platos con lentejas o arroz que en otras naciones, o en México aparecen destacados los porotos.
Nooddle además ofrece divisiones de recetas por categorías tan diferentes entre sí como fitness, desayuno, carnes, pizzas y vegano. Y una sección sobre consejos, que van desde tips para mantener el pan crocante hasta cómo evitar el desperdicio de comida.
Para los usuarios de la app hay algunas funciones que son pagas. “Ayudar a las personas que quieren organizarse mejor y planificar el menú semanal con lista de compras incluida, es una de ellas. Otra es una serie de contenidos con información nutricional y también hay algunas recetas que son exclusivas para los suscriptores”, reconoce Melara.
Más herramientas
Dentro de la cosecha de buscadores también puede darse con Cookpad (la versión argentina es https://cookpad.com/ar), una “red de amigos” que recolecta aportes de distintas personas con una curaduría rústica por parte del sitio. Los resultados de las búsquedas solo muestran si la palabra ingresada aparece en el título de la receta. Curiosidad: hay Cookpad en Kenia y en Filipinas, entre otros destinos.
Otros espacios son 5Cook (5cook.es), Mooffin (mooffin.es) y Hatcook (hatcook.com), que también permiten que los usuarios suban sus recetas aunque con menor nivel de actualización que Nooddle. No solo dulces (nosolodulces.es) es otro de esos sitios que subsisten sin novedades pero que mantienen los contenidos, como un restorán de barrio que no cambia nunca su carta. Así, cuando se ingresa “mantequilla” aparece cómo hacer una cheesecake o una rosca de Reyes. Nota de color: informa qué destino darle a esa botella de Cointreau que nos regalaron y que hasta ahora jamás abrimos, y para qué comida puede servir como ingrediente el bicarbonato.
Recetas Argentinas es otra opción, actualizada aunque no demasiado amigable para hacer búsquedas en su web Recetas Argentinas. Tiene la ventaja de que pueden encontrarse videorrecetas para hacer una bondiola braseada, chipá o paté de hígado de pollo. Para los que quieren probar con páginas en inglés, un must es Tasty (https://tasty.co/) y su buscador.
En un mundo atorado de datos y de apuro, ya sabés dónde encontrar ideas para aprovechar aquel solitario limón sin exprimir del que hablaba Charly.
Fuente: Vinómanos