Con la llegada de la temporada de frío suelen incrementarse los cuadros de gripe y resfríos, por lo que es importante diferenciarlos de la rinitis alérgica.
A su vez, el Ministerio de Salud de la Nación actualizó recientemente la definición de caso sospecho de COVID-19 en el que incluyó la rinitis y congestión nasal como otro síntoma para caso sospecho de COVID-19.
No obstante esta inclusión de la rinitis como potencial síntoma del COVID, hay algunos indicios para poder diferenciarlos.
La rinitis alérgica es una entidad en sí y no un síntoma, que se caracteriza por una inflamación de la mucosa nasal a causa de la exposición a factores alergénicos como el polen, epitelio de animales, ácaros y hongos. A nivel mundial, tiene una prevalencia cercana al 20%.
Actualmente existen varios tipos de tratamientos para la rinitis alérgica. Los antihistamínicos de segunda generación son seguros y eficaces, actuando de forma rápida sin provocar sueño. La Fexofenadina es de venta libre y se caracteriza por rápido inicio de acción comparado con otros antihistamínicos.
El Dr. Maximiliano Gómez, MN 174.006, Especialista Universitario en Alergia e Inmunología afirma que, en la Argentina, más del 20% de la población general tiene rinitis alérgica y explica sus características principales: “la rinitis alérgica se manifiesta con muchos estornudos a repetición, que llamamos estornudos en salva y suele estar acompañado de mucosidad acuosa (rinorrea acuosa), y picazón en la nariz. Esa picazón se acompaña de los estornudos. Generan la secreción nasal y posteriormente se congestiona y se tapa la nariz. La alergia puede durar sólo un momento, uno o varios días continuos, ceder y volver a repetirse con esas características. La reiteración de los síntomas es una de las diferencias que caracteriza la alergia”.
En el caso de un resfrío, este puede tener estornudos, pero no de forma reiterativa. Puede haber secreción acuosa, que en general luego de 2 o 3 días puede tornarse más espesa y cambiar su aspecto. En esos días, un resfrío suele ir acompañado de fiebre, dolor de garganta y tiene una evolución de alrededor de una semana (entre 5 y 10 días) y luego se corta. Los resfríos se presentan en general una o dos veces al año.
“La diferencia con COVID-19 es que no suele generar estornudos o es muy raro que los provoque. También es muy raro que provoque la secreción nasal acuosa porque tiende a haber más una alteración en el olfato. Puede acompañarse de alteración en el gusto, dolor de garganta y síntomas generales de malestar. Tiene un inicio súbito en la alteración del olfato y el gusto. Es algo raro, que la persona nunca experimentó previamente. Esa aparición suele acompañarse de otras manifestaciones como fiebre, tos seca, dolores de cabeza, y dolores musculares generalizados. La magnitud de los mismos depende de cómo le afecte el COVID-19 a ese paciente. Estos síntomas suelen ser bastante particulares, refieren no haber sentido algo similar antes. Todas estas características ayudan a diferenciar la alergia de un resfrío viral, gripe o COVID-19”, sostuvo el Dr. Gómez.
Desencadenantes de rinitis
Los alérgenos son las sustancias capaces de generar la reacción inmune del organismo y están presentes en ambientes internos como en exterior. La persona se sensibiliza y reacciona posteriormente frente a cada exposición. Los alérgenos más frecuentes que desencadenan los síntomas de la rinitis alérgica son los ácaros, que están presentes en alfombras, frazadas, almohadas, muñecos de peluche y cualquier espacio que acumule polvillo.
Otros factores que pueden desencadenar la rinitis son el pelo o caspa de mascotas como perros y gatos. Además, algunos productos de limpieza o insecticidas, humo o la combustión de los vehículos pueden empeorar los síntomas.
Consejos de prevención
En este período de pandemia, en el que permanecemos más tiempo dentro del hogar, podemos prevenir la alergia con simples recaudos:
- Todas las medidas preventivas que se han definido para el COVID-19 (distanciamiento, uso de barbijo, lavado de manos frecuente, ventilación) pueden ser de beneficio para prevenir la alergia, en especial el uso del barbijo.
- La ventilación es sumamente importante para disminuir la presencia de ácaros. A pesar del frío podemos tomar dos momentos del día para ventilar (un rato por la mañana y otro por la tarde).
- Limpiar con trapos húmedos para evitar desparramar polvo en el ambiente. Lo que deba sacudirse debe hacerse en el exterior.
- Se recomienda a los pacientes con alergia identificada, que las mascotas no permanezcan dentro del hogar.
Fuente: Prensa Sanofi Argentina