Se trata de una actividad que crece año tras año y que invita a quienes se acercan a ella, a elevar la mirada y explorar los límites del universo. Como aseguran muchos de quienes realizan la experiencia, el astroturismo trasciende la mera observación del cielo nocturno para convertirse en un viaje hacia la propia esencia.
«Somos partículas de carbono que llevan consigo el legado estelar. En este lugar, los visitantes se sienten invitados a reencontrarse con su verdadera identidad, donde la conciencia de nuestra diminuta existencia en el universo nos envuelve, con la certeza de que mirar hacia arriba no es solo observar, sino aprender a ver nuevamente con asombro y recuperar la conexión perdida con nuestra esencia de niños».
El ‘secreto’ revelado por Javier Gómez, fundador de Tierra Ventana, explica el interés cada vez mayor por la práctica del astroturismo, una herramienta enriquecedora, «capaz de moldearnos como personas, recordándonos que no somos únicos, que somos polvo de estrellas y que nuestro destino está entrelazado con el constante ciclo de las galaxias».
Javier comenzó a cultivar su pasión por la astronomía y fusionarla con el espíritu aventurero de Sierra de la Ventana. A través de potentes telescopios, se desvelan estrellas distantes, estrellas binarias que desafían la percepción del universo y hasta las fases íntimas de Venus.
Disfrutar del astroturismo
Llegar a Sierra de la Ventana desde Monte Hermoso no insume más que una hora y media, en condiciones normales.
La cita es para los martes y miércoles en San Andrés de la Sierra, en El Encuentro Restó; y los viernes y sábados en Gampling “Puente Blanco” de Sierra de la Ventana.
La reserva previa debe efectuarse comunicándose al 291 5094696