Hoy es normal que llevemos nuestro teléfono a la playa, así como lo llevamos a todos lados para retratar nuestros momentos y compartirlos con amigos. Pero no todos los teléfonos ni las tablets fueron diseñados pensando en su exposición a ambientes agresivos como la playa. Las horas bajo la luz directa del sol, la arena o el agua, podrían perjudicar gravemente nuestro terminal y su funcionamiento, provocando daños irreversibles en su pantalla o sistemas electrónicos. A continuación detallaremos como estos factores pueden afectar a nuestros equipos.
Exposición al sol
La radiación solar tiene la cualidad de elevar la temperatura de cualquier objeto que se exponga a ella. La electrónica interna de los teléfonos celulares genera normalmente una alta temperatura, la cual con un teléfono a temperatura ambiente es rápidamente disipada. La situación cambia cuando nuestro teléfono esta expuesto a la radiación solar, ya que su temperatura interna subirá hasta limites para los cuales no fue diseñado, generando cuelgues de aplicaciones, excesivo consumo de batería, llegando incluso a dañarlo de manera irreversible.
La arena
Los minúsculos trozos de roca erosionada, también conocidos como arena, son enemigos de nuestro smartphone. Puede ingresar al interior de nuestro teléfono por el conector de los auriculares, el puerto usb o incluso por debajo del teclado. La sal contenida en los granos de arena, es un buen conductor de la electricidad, pudiendo generar desde perdidas de energía en la batería, hasta corto circuitos que provoquen el mal funcionamiento de la unidad. Por supuesto la arena es muy abrasiva, pudiendo rallar nuestra pantalla con facilidad.
El agua
La electrónica y el agua son enemigos naturales. Mucho mas cuando se trata de agua salada. La mayor parte de los teléfonos no fueron pensados como dispositivos estancos, por lo que no se pueden sumergir. La sal del agua provoca un rápido proceso de corrosión, deteriorando todos los elementos interiores en muy poco tiempo. Los componentes electrónicos metálicos y conductores de electricidad son dañados con facilidad, aumentando el riesgo de rotura cuanto mas tiempo permanezca sumergido. En caso de que tu equipo caiga al agua es muy importante sacarle la batería rápidamente, sacarle el agua de su interior y secarlo por completo antes de volver intentarlo a encender.