El cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, invitó a vivir una jornada de ayuno y oración por la paz y la reconciliación este martes 17 de octubre.
«Porque Dios no es Dios de desorden, sino de paz», remarca, y «el dolor y la consternación por lo que está sucediendo son grandes».
«Una vez más nos encontramos en medio de una crisis política y militar. De repente fuimos catapultados a un mar de violencia sin precedentes. El odio, que lamentablemente ya hemos experimentado durante demasiado tiempo, aumentará aún más, y la espiral de violencia que sigue creará más destrucción».
“Todo parece hablar de la muerte. Pero en este momento de dolor y consternación –prosigue- no queremos quedarnos impotentes. Y no podemos permitir que la muerte y sus aguijones sean la única palabra que se escuche”.
“Por eso –añade Pizzaballa- sentimos la necesidad de orar, de volver nuestro corazón a Dios Padre. Sólo así podremos sacar la fuerza y la serenidad para vivir este tiempo, dirigiéndonos a Él, en oración de intercesión, de súplica, y también de clamor”.
“Así es como todos nos reunimos, a pesar de todo, y nos reunimos en oración coral para entregar a Dios Padre nuestra sed de paz, justicia y reconciliación. Con oraciones”.