En este mes signado por lo electoral, una segunda entrega sobre la terminología tan habitual en este período.
Como octubre es, además, el mes de mamá, va una propina dedicada a las mamis.
Debate
Aunque también significa luchar o combatir (“se debate entre la vida y la muerte”) interesa en este caso la acepción dicho de dos o más personas: Discutir un tema con opiniones diferentes, como consigna la RAE.
En un debate varias personas conversan y, a menudo, discuten alrededor de temas o ideas, debido a que cada uno suele exponer su punto de vista, por lo general diferenciado o en las antípodas del de otros.
El término deriva de debatir, del latín “debattuĕre”, cuyo significado original era batirse, en el sentido de enfrentarse.
Polémica
Sinónimo de controversia, término que define la “discusión de opiniones contrapuestas entre dos o más personas”.
El término proviene del griego ‘polemikós’, cuyo significado literal era arte de la guerra, que se relacionaba con las tácticas, estrategias y habilidades necesarias para enfrentarse en batalla, considerando que, en ese contexto, el vocablo denotaba una connotación positiva, destacando la destreza y valentía de los guerreros.
No obstante, más allá del ámbito militar, el término también se utilizó en la Antigua Grecia para describir situaciones de controversia y confrontación en otros contextos, como en debates filosóficos, discusiones políticas y disputas retóricas, adquiriendo un matiz más neutral y refiriéndose a la capacidad de argumentación y lucha verbal.
Voto
El término proviene del latín votum, cuyo significado era “promesa” o “deseo”.
En la Antigua Roma, los votos eran ofrendas o promesas hechas a los dioses para solicitar su favor, de ahí que una de las acepciones del término latino votum sea promesa hecha a un dios.
Con el tiempo, el significado se amplió, convirtiéndose el voto en un acto de expresión de voluntad en diversos contextos.
En el ámbito político, representa el derecho y la acción de elegir a través de un proceso electoral determinado.
Balotaje
En algunos sistemas electorales, segunda votación que se lleva a cabo entre los dos candidatos más votados en la primera, cuando ninguno ha obtenido la mayoría requerida. Así define la RAE balotaje, indicando que procede del francés ballottage.
Esa mayoría requerida, en nuestro país se obtiene superando el límite de 45 por ciento o llegando al 40 aventajando al segundo por al menos 10 por ciento.
Es sabido que en Argentina suele utilizarse como sinónimo la expresión segunda vuelta.
El ballottage es una institución propia del derecho electoral francés, que se inició en 1852 bajo Napoleón III. De allí la han tomado varios países con el ánimo de asegurar que el gobernante elegido surja con respaldo popular suficiente.
De propina: mamá
Mamá procede del latín mamma (con énfasis en la primera “a”) y así se dijo en español hasta el siglo XVIII. Después, por influjo del francés, comenzó a extenderse la pronunciación aguda mamá, hoy generalizado. No obstante, la forma llana mama persiste en el habla popular y rural en varios lugares.
El plural de mamá es mamás y como diminutivos se emplean mamaíta, el más normal en España, y mamita, muy extendido en América. También responde a las reglas de formación de diminutivos, y es, por tanto, correcta la forma mamacita, que en países de América suele alternar con mamita y mamaíta, el más frecuente en México.
En todo el ámbito hispánico se usa también el apelativo familiar, afectivo, mami.