A veces dudamos si el tiempo se detuvo o corre más lento que lo normal. La tristeza es difícil de disimular y, a 23 días, es indudable que Bahía Blanca y sus alrededores siguen aturdidos por el cimbronazo catastrófico de la inundación. El tema es recurrente en cualquier charla improvisada, y en ese volver a empezar, la vida mezcla un sinfín de sensaciones que alimentan la esperanza de seguir mirando para adelante, tanto en lo personal como en lo familiar y en lo laboral.
El negocio inmobiliario, sin dejar de estar ajeno a los vaivenes económicos que establecieron los alquileres y las ventas, colaboró y se puso a disposición de propietarios, locadores e inquilinos afectados por el temporal del pasado 7 de marzo.
“Nosotros no hemos tenido reportes de casos graves o de evacuación, pero algunos colegas nos comentaron que hubo inquilinos que perdieron todo. De a poco va volviendo todo a la normalidad, aunque todavía hay gente a la que se la debe seguir ayudando”, comenzó diciendo Elizabet González, martillera y corredora pública desde 2012 y líder referencial de “Elizabet González Servicios Inmobiliarios”.
“En su momento, a los días de haber pasado lo que pasó y viendo que había muchas preguntas sin respuestas, los martilleros se dieron una mano entre sí para ayudar a los que más sufrieron las consecuencias del agua. Hubo un incremento en los alquileres temporarios para personas o familias que perdieron todo, aunque nunca se dejó de hacer hincapié en el asesoramiento y en el apoyo psicológico”, admitió Ely mientras agilizaba el mouse de su computadora en la oficina de Berutti 425, donde todos los días tracciona el emprendimiento que ella misma lleva adelante desde fines de 2022.
“Más allá de que todos, en menor o mayor escala, sufrimos daños en nuestras casas o en la de algún familiar, en lo que respecta a la inmobiliaria nuestra fuimos nexo con algunos propietarios de departamentos a la venta para que se los alquilen a aquellos que obligatoriamente tuvieron que abandonar su vivienda y no tenían adónde ir”, reflexionó esta mamá de 46 años, casada con Enrique Julio Rinaldi y súper protectora de los hijos de ambos: Giuliano y Mateo.
—Elizabet, ¿qué balance se puede hacer de las ventas y los alquileres en 2024? ¿Fue un buen año para vos y tu grupo de trabajo?
—Llevamos dos años y tres meses en el rubro, somos una inmobiliaria nueva, aunque conseguimos una importante cartera de clientes y los cuidamos como el oro. Aunque no me puedo dedicar full time (a la mañana soy administrativa en una escribanía señera en Bahía Blanca), no nos está yendo mal, aunque seguimos buscando la forma de explotar y de ampliar el horizonte laboral.
“Los vaivenes lógicos de la oferta y la demanda en alquiler y venta son un denominador común en todas las inmobiliarias, aunque nuestra idea es conseguir un contacto fluido y en vivo con el cliente: que venga, consulte, se saque todas las dudas y lo podamos satisfacer con un asesoramiento a la altura de las circunstancias. Esto es muy importante recalcarlo, porque para nosotros cualquier negocio parte del asesoramiento que podemos llegar a brindar”.
Con una experiencia de 25 años en el rubro notarial, Elizabet (matrícula 2196 del Colegio de Martilleros y Corredores de Bahía Blanca, otorgada el 4 de noviembre de 2022) cuenta que la estructura comercial de su empresa (abocada a la administración de propiedades, tasaciones, alquileres y ventas) se extendió hacia distintos barrios de Bahía y ya abarca General Daniel Cerri, Punta Alta, Villa Ventana, Saldungaray y Monte Hermoso.
—Ahhh… bien
—Bahía Blanca, por el puerto, la universidad y cuestiones de salud, es una ciudad en constante movimiento inmobiliario. Se encuentra cerca de un montón de localidades de la zona y la oferta, sobre todo en alquileres, no descansa nunca. Lo que sí estamos notando en este último tiempo es un crecimiento exponencial en la región; existen diversas consultas de gente que se quiere ir a vivir a lugares más tranquilos.
—¿Monte es uno de ellos?
—Monte mueve y se vende por sí solo, pasó a ser un centro turístico de todo el año; hay gente que elige un fin de semana de invierno para desconectarse y relajar, y se está dando cada vez más. Antes, algunas inmobiliarias solo alquilaban propiedades en la temporada. Ahora hay muchas opciones si querés ir, por ejemplo, en mayo, junio o julio.
“Nosotros tenemos un dúplex a una cuadra y media de la playa y nos preguntan constantemente por el valor de dos días o de una semana. Nos llaman, vamos y lo mostramos; no le damos la llave a un tercero, algo que tiempo atrás era muy común en las inmobiliarias de Bahía, que preferían no viajar y dirigir todo desde acá”.
Y continuó: “No me preguntés por qué, pero gente que tiene dinero guardado y decide invertir en una vivienda, elige Monte. Muchos consultan por terrenos, otros por alquileres, pero las mayores solicitudes son para comprar”.

“La playa y los encantos montermoseños cautivan, y eso no es ninguna novedad. Es un lugar que buscan mucho los profesionales que trabajan en Bahía y que no se toman vacaciones largas. A ver cómo lo explico: llevan a su familia y ellos van y vienen entre el trabajo y el descanso. Están de lunes a viernes acá y el finde desconectan con la arena y el mar. Si no compran, por ahí alquilan los tres meses de verano”.
—Hoy, 110 kilómetros de distancia parecen no ser nada.
—Nada. Suele suceder en plena temporada que Monte está al cien por ciento de su capacidad y algunas familias que llegan desde otras provincias argentinas vienen a alquilar a Bahía y van y vienen todos los días para disfrutar del balneario. Esa es otra de las modas que se impusieron en los últimos veranos.
El 2025 pinta bien
“Entre las aproximadamente 30 propiedades que administramos actualmente, contamos con una casa en Saldungaray y cabañas en Villa Ventana, sitios que se están eligiendo cada vez más”, señaló esta perito especializada en subastas en general y fijación de valores de mercado.
—¿Cómo arrancó el 2025?
—Más que bien, con una venta de un terreno en la zona alta de Cerri y varias consultas sobre alquileres y ventas de casas o departamentos, en definitiva, lo que más está buscando la gente de cara a un año que, para muchos, arranca recién ahora tras las lamentables consecuencias que dejó la inundación.
“No hubo un freno abrupto de los alquileres ni de las ventas por la catástrofe que afectó a Bahía, pero en estos últimos días el sector comercial se reactivó porque la gente está comenzando a hacer vida normal. Es lo que necesitamos después de tanto sufrimiento”.
“Las alternativas para comprar o alquilar son muy variadas, pero en la última semana recibimos varias consultas sobre departamentos con dos habitaciones para una familia tipo. También se viene dando que ciertas empresas buscan lugares para albergar a grupos de obreros que llegan a cumplir tareas a Bahía y necesitan un espacio amplio y, de ser posible, hasta con pileta. A veces son estadías de seis meses o más”.
—La reactivación en el sector inmobiliario, ¿pudo haber sido también a causa de los créditos bancarios que ofreció el gobierno, sobre todo con facilidades para los que fueron afectados por la inundación?
—La realidad es que son distintas líneas de créditos. La activación del rubro inmobiliario se genera a partir de los créditos hipotecarios (otorgados por las entidades bancarias) y los que ofrece el Instituto de Ayuda Financiera, que corresponde al personal militar.
—¿Y si en la playa de Monte ponés una bandera con el logo “Elizabet González Servicios Inmobiliarios”?
—Una excelente idea, quedaría muy bien… Vamos por eso cuando arranque la primavera.
Lastimas las aguas vivas que te comen los ojos y no es nada seguro para la juventud por la permisividad inentendible del intendente y la policía que dejan hacer esas fiestas en los médanos que entre la droga, el alcohol , los cuatri , las 4×4 , la oscuridad, la falta de seguridad y miles de chicos tratando de llegar caminando es un milagro que vuelvan vivos. ¿ O es entendible si las autoridades y la policía van prendidos en algo.!?