A 17 kilómetros del centro de Monte Hermoso y a 8 de las últimas edificaciones aparece lo que muchos llaman un «paraíso escondido».
Allí se encuentran el Sauce Grande y el mar, en un entorno natural que genera bellos paisajes que impactan a los visitantes por su variada avifauna, la inmensa cadena de médanos y la vegetación.
Sector también ideal para los amantes de la pesca, es el cauce de agua dulce que proviene desde el sistema de Ventania y que desemboca en la indmensidad del océano.
Para acceder, siendo una zona totalmente agreste sin ninguna construcción ni disponibildiad de energía, sin señal telefónica ni servicios, el único modo de llegar es por la playa, en vehículos aptos y debidamente equipados.
Si bien estas características suelen atraer a quienes buscan algo de aventura, hay que tener en cuenta otro detalle de suma importancia: la marea. Una vez atravesada la desembocadura, cuando sube el mar no se podrá cruzar hasta que baje, y existe el riesgo de que la fuerza del agua arrastre todo.
Sabiendo atender a estas recomendaciones, solo quedará disfrutar de otro de los atractivos naturales que ofrece Monte Hermoso.