En el vocabulario español existen muchas palabras que pueden llevar a la confusión sobre el modo correcto de escribirlas, pudiendo a veces hasta cambiar el sentido de la frase en que se las utilizan.
En casos, se trata de términos que generan dudas ortográficas porque se pronuncian de manera similar pero se escriben y tienen significados diferentes.
Veamos algunos casos usuales que suelen plantear el dilema sobre el modo correcto de escribirlas.
consciencia, conciencia
Según la RAE, los términos conciencia y consciencia no son intercambiables en todos los contextos. En sentido moral, como “capacidad de distinguir entre el bien y el mal”, solo se usa la forma conciencia: «Mi conciencia fue la más cruel de mis jueces»; con este sentido forma parte de numerosas locuciones, como tener mala conciencia, remorderle (a alguien) la conciencia, no tener conciencia (no tener escrúpulos), tener cargo de conciencia, etc.
Con el sentido general de “percepción o conocimiento”, se usan ambas formas, aunque normalmente se prefiere la grafía más simple: «Tengo conciencia de mis limitaciones».
El adjetivo correspondiente, en todos los casos, es consciente, y su antónimo, inconsciente. No son correctas las formas conciente ni inconciente.
El adjetivo consciente se construye con el verbo estar cuando significa “que no se ha perdido el conocimiento” («Su vida no corre peligro y está consciente») y con el verbo ser cuando significa “saber algo o tener conciencia de ello” («es consciente de que estarán los mejores»).
El verbo correspondiente (“hacer que (alguien) sea consciente de algo”) es concienciar («Se conciencia a los padres del estado de su hijo»); en América se usa también la forma concientizar («es necesario concientizar a la comunidad»). Los sustantivos son, respectivamente, concienciación y concientización.
aún – aun
La dificultad que plantea la elección de una u otra forma gráfica en algunos usos concretos de esta palabra se debe a la vacilación que se produce en su pronunciación en función de distintos factores.
No obstante, pueden formularse pautas generales para determinar cuándo este adverbio debe escribirse con tilde y cuándo sin ella.
El adverbio aún es normalmente tónico y debe escribirse con tilde cuando puede sustituirse por todavía, con valor temporal, denotando la continuidad o persistencia de una situación (aún me emociona esta canción; el paquete no ha llegado aún), o con valor ponderativo o intensivo (aunque el resultado es bueno, aún podríamos mejorarlo; sigue siendo aún el más rápido del equipo).
El adverbio aun es normalmente átono y debe escribirse sin tilde cuando, con valor inclusivo-ponderativo, se utiliza con el mismo sentido que hasta, incluso, también o ni siquiera (vinieron todos, aun los que habían dicho que no vendrían; aun los niños saben que eso no debe hacerse; ni aun su padre pudo convencerla), o cuando tiene valor concesivo reemplazando a aunque o a pesar de (aun siendo enemigos (‘aunque eran enemigos’), se respetaban; ayudaron todos, aun así (‘a pesar de eso’), no terminaron.
polvareda, humareda
Polvareda es un sustantivo femenino que significa “cantidad de polvo que se levanta de la tierra, agitada por el viento o por otra causa cualquiera”.
Lo mismo que humareda, cuyo significado es “abundancia de humo”.
Muy difundidas, las formas polvadera y humadera no son válidas. El uso erróneo de estos términos es, probablemente, favorecido por la mayor abundancia en español del sufijo eda que del sufijo ero/era.