En el primer fin de semana de 2024, un total de quince vehículos fueron secuestrados y las licencias de sus conductores retenidas por trasgredir las normas vigentes sobre el consumo de alcohol al conducir.
Los casos fueron detectados –informó el municipio– en el marco de los operativos realizados por personal de Guardia Urbana de la Secretaría de Seguridad Ciudadana junto a personal policial, en los puestos de control montados en la zona céntrica, aunque suelen instalarse de manera sorpresiva en otros puntos de la ciudad.
«Nuestro objetivo es que se cumpla la ley y a la vez concienciar a los conductores acerca del peligro del manejo bajo efectos del alcohol u otras sustancias tóxicas que disminuyen la capacidad de atención y coordinación, poniendo en peligro la vida del conductor y de terceros», explicó el secretario de Seguridad Ciudadana, Fernando Vera.
El funcionario, quien es el encargado de la coordinación de los operativos, sostuvo que «el alcohol está presente en uno de cada cuatro siniestros viales y es la primera causa de muerte de menores de 35 años”.
Además de los 15 secuestros por no cumplir con la ley de Alcohol cero vigente desde diciembre de 2022, también se retuvieron cuatro vehículos por falta de seguro en regla, y seis automóviles y ocho motocicletas por falta de documentación.
Sanciones y penalidades
Cabe recordar que la Ley de Alcohol Cero al volante contempla penalidades tales como retención de la licencia e inhabilitación para manejar, arresto, severas multas y obligación de concurrir a cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública.
Las puniciones tienen diferentes grados de aplicación de acuerdo a los niveles de alcohol en sangre detectados. Así, quienes conduzcan con valores de hasta 499 miligramos recibirán tres meses de inhabilitación para manejar.
Si el grado de alcoholemia se encuentra entre 500 y 999 miligramos, la pena será de seis meses, mientras que estarán inhabilitadas por 18 meses las personas que circulen con tasas entre 1.000 y 1.500 miligramos de alcohol por litro de sangre.
Por último, quienes superen los 1.500 miligramos no podrán conducir por el lapso de 18 meses, debiendo tenerse en cuenta que todo aquel que se negara a ser evaluado será considerado como caso positivo de alcoholemia.