El 19 de noviembre cumplió un nuevo aniversario. La Plata, la capital que no fue

El 19 de noviembre cumplió un nuevo aniversario. La Plata, la capital que no fue

La ciudad de La Plata, que acaba de celebrar un nuevo aniversario, se erigió como una entidad política subordinada y diseñada para ejecutar las directivas que el centralismo porteño no puede implementar directamente en la provincia de Buenos Aires.

Esta dinámica refleja una carencia fundamental: la falta de una capital que verdaderamente represente los intereses y la identidad de los bonaerenses.

Esta situación genera un vacío en la representación política y simbólica de la provincia, afectando la autonomía y el desarrollo regional. La concentración del poder ha perpetuado desigualdades y limitado la participación de nuestro pueblo en la toma de decisiones que afectan directamente a los bonaerenses.

Para abordar esta problemática es esencial promover un debate que involucre a todos los actores políticos, académicos y sociales. Esto permitirá reevaluar el rol de La Plata y replantear la relación entre la provincia y el porteñismo centralista, un paso necesario para lograr un mejor federalismo y representación para los bonaerenses.

Es urgente una provincia que esté al mismo nivel que el resto de los estados federativos nacionales. Una provincia con un modelo de gobierno más descentralizado y participativo, con autonomía municipal plena y un Poder Legislativo con corazón bonaerense.

Esto es crucial para fortalecer la identidad provincial y a las comunidades locales. Debemos redefinir las relaciones de poder… aunque implique elegir una ciudad capital nueva.

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