Algo más difundido en la actualidad, el boniato despierta intriga en muchos para quienes se trata de algo novedoso, desconocido.
Se trata de un tubérculo (Ipomoea batatas) típico del otoño aunque, como la mayoría de los productos, se consigue en otras épocas del año, como ahora mismo.
El boniato es similar a la batata pero tiene sus propias características que lo hacen apto para distintas opciones gastronómicas (en tartas, como guarnición, para mermelada) y posee propiedades beneficiosas para una alimentación saludable.
Compartimos una preparación que puede resultar apta como guarnición o como plato principal, pudiendo aprovecharse la ocasión para cocinar boniatos de más y luego aprovecharlos en otros platos.
Ingredientes
- 2 boniatos medianos (400 gr)
- 200 gr de pechuga de pollo
- Un pimiento rojo asado
- Media cebolla roja en juliana
- 40 gr de aceitunas negras
- Sal, pimienta negra, cilantro y jengibre molidos
- Jugo y ralladura de una naranja
- Aceite de oliva
Preparación
- Lavar los boniatos, pincharlos con un tenedor, envolverlos en papel de aluminio y cocinarlos en el horno a 180ºC durante 40-50 minutos (dependiendo del tamaño).
- Cortar la pechuga de pollo en trozos y condimentar con sal, pimienta negra, cilantro y jengibre en polvo. Saltear a fuego fuerte hasta que se dore, retirar y reservar.
- Sacar la cáscara a los boniatos ya cocinados, añadir el pimiento rojo asado en tiras, los trozos de pollo, la cebolla roja y las aceitunas negras.
- Preparar una vinagreta rallando la piel de la naranja, mezclarla con su jugo, el aceite de oliva, sal y pimienta.
- Agregarla a la preparación y ¡buen provecho!