A principios de este año, Natalia Di Martino publicó en su blog de Facebook Huellas uno de sus textos atrapantes sobre el terruño que nuestro medio reprodujo.
Hacía referencia en su relato a la intriga que de pequeña le generaba ese enorme paredón blanco que estaba frente al Jardín de Infantes al que concurría «intentando imaginar qué era lo que guardaba tan celosamente».
Ante su curiosidad, su padre (Vicente Di Martino) le dijo que allí «había un tesoro”, respuesta que no hizo más que robustecer el deseo de fisgonear, ahora fantaseando con la idea de «un cofre con oro, plata y coronas con rubíes brillantes».
Para su desilusión, poco tiempo después supo «que el tesoro eran fotos, documentos y todas esas cosas viejas que le gustaban al Dim», bromeó.
Cuando le contó, su padre le habló del «Tico Tico, el primer boliche de Monte Hermoso, que funcionaba en esa propiedad de los Costa, donde estaba la mitad de la historia del pueblo», a la que ella pudo ingresar unos días después acompañando a Dim.
El enigma se esclarece
La repercusión masiva que tuvo esa narración puso en evidencia el interés compartido por develar el enigma que entrañaba intramuros el paredón blanco del Tico Tico.
Fueron surgiendo datos sobre la vida de sus apreciados ocupantes, respuestas acerca del estado dominial de la propiedad, testimonios y revelaciones, entre ellas la que pinceló Natalia en otra conmovedora crónica referida a la vida afectiva de Mario y Alberto, los propietarios de la vivienda, que recogimos en estas páginas.
Incluso, una mujer que ha estado en la casa, Camila Álvarez Montaner, de niña acompañando a su familia, le hizo llegar fotos a Naty, que por cortesía de ambas publicamos ahora.
También supimos que la gente del Museo Histórico estaba gestionando el ingreso a la propiedad y accediendo a la donación de elementos con destino a la colección de la institución, pero no nos fue posible obtener mayor información en su momento.
Ahora se sabe que serán presentados en el marco de Una Noche en los Museos, el próximo sábado 20.
El gran rescate
Al enterarse de la novedad, Natalia Di Martino expuso su emoción en una publicación en su blog, que compartimos a continuación.
Justicia para nuestra historia. Estoy muy emocionada.
Y movilizada…
Tal vez, porque vi a mi viejo muy angustiado y preocupado por no poder lograr hacer un gran rescate histórico detrás de aquel gran paredón blanco una vez que sus puertas se cerraron.
Estaba frustrado, ya que él se sentía en la obligación de recuperar aquel emblemático lugar; elementos y documentación que consideraba que eran, definitivamente, parte del patrimonio histórico de nuestro pueblo.
El tiempo no se lo permitió.
Pasaron muchos años.
Soy enormemente feliz al poder contarles a todos los montermoseños que hoy ¡lo lograron!!
El Museo Histórico municipal de Monte Hermoso, pudo estar, al fin, detrás del paredón blanco, haciendo el «gran rescate» que mi viejito siempre soñó. Me animaría a decir que para Monte Hermoso es uno de los más importantes que se han logrado.
En La Noche de los Museos, el 20 de mayo, a las 20, el Histórico nos va a presentar “La colina y el Tico Tico», una historia para conocer y escuchar.
«No se lo pierdan», sugiere, con una posdata muy especial: «¡chin chin papito! y felicitaciones a Juan (Sorensen), Gonzalo (Ford) y Maxi (Retamozo) por el enorme trabajo realizado».