El municipio agasajó a comunicadores y medios de Monte Hermoso en ocasión del Día del Periodista

Día del Periodista

El intendente municipal Marcos Fernández encabezó este martes 7 el agasajo brindado a los periodistas en el festejo de su día.

Tras el almuerzo compartido entre los profesionales de distintos medios de la ciudad, integrantes del equipo de la secretaria de Prensa que conduce Claudio Espinosa y otros funcionarios municipales, el jefe comunal pronunció unas palabras.

Destacó la labor de los periodistas y medios “a quienes –dijo– con  este modesto agasajo queremos retribuir el importante trabajo que hacen y agradecerles el aporte a todas las áreas del municipio en cuanto a la difusión de nuestras actividades y las de la comunidad”.

Resaltó la importancia del trabajo de la secretaría de medios municipal, “en dar el pie, el fundamento, para que luego cada uno con su habilidad, cada medio, transmita la información”.

“Sé que es una actividad con picos, con valles, que a veces se torna difícil y nosotros tratamos de estar, de acompañar; por eso en este día queremos darles las gracias y ratificar nuestro deseo de trabajar juntos en la comunicación de Monte Hermoso”, cerró Fernández.

El periodismo hoy

El día del periodista fue establecido por el Primer Congreso Nacional de Periodistas en 1938, que se celebró en Córdoba, en honor al primer medio de prensa con ideas patrióticas, ya que el 7 de junio de 1810 Mariano Moreno fundó la “Gazeta de Buenos Ayres”, primer periódico de la etapa independentista argentina.

Era necesario anunciar al público las noticias locales y ese fue el motivo de su nacimiento. Sus primeros redactores fueron Mariano Moreno, Manuel Belgrano y Juan José Castelli.

La tarea del periodista por nuestros días ha evolucionado y cambiado al compás de los tiempos. Desde aquellos periódicos en soporte papel editados día por día, a los portales digitales. De la prevalencia de la radio como medio informativo inmediato y la televisión como medio masivo muy elegido, a los portales digitales que en forma instantánea nos cuentan qué está pasando.

Los multimedios dominan ahora el espectro periodístico y más allá de las cuestionables prácticas corporativistas, no podemos dejar de reconocer su influencia en la opinión y en la elección de la gente.

Sin embargo, la tarea de los periodistas no deja de ser importante y difícil. Toda noticia –más allá de su estructura– tiene una impronta y un contexto. Ellos le dan el formato, pero también dejan trascender  su ideología. Y aquí nos encontramos entonces con los medios que marcan la agenda setting (lo que es noticia cada día) y la variedad de posturas, pensamientos, influencias y deseos.

Se torna difícil a veces mantener una postura personal, máxime si se trabaja para un medio que presenta una postura clara en el lineamiento y pensamiento político. Por eso cada medio en si mismo es un desafío.

El periodista no solo recoge la noticia en la calle y la cuenta; también en esa tarea deja su impronta. Y así nos encontramos con periodistas más o menos serios, más o menos creíbles, más o menos objetivos.

Las disparidades informativas son tantas, casi como tantos medios informativos existen. En nuestro país queda muy claro cuáles son los grandes conglomerados periodísticos que cuentan con diversidad de medios y gran inversión económica, con clara preferencia política. Y a veces es tal su importancia, que no solo generan opinión, sino que también marcan tendencias.

Pero es interesante destacar la importancia de la labor periodística. No solo porque indican todo lo expresado, sino porque los hombres y mujeres que lo hacen, deben tener una formación adecuada y también una mirada sagaz, contextualizada, analítica y crítica.

Hacer periodismo en serio requiere formación y experiencia.

Un trabajo que implica el buen uso del lenguaje, una manera de expresión clara y contundente, un compromiso con la verdad y un pensamiento abierto, participativo y libre.

Mucho se habla de la libertad de prensa y tantos periodistas han sido silenciados a través de la historia. Medios que cerraron sus puertas presionados por gobiernos de turno, otros que crecieron apañados por capitales extranjeros; iniciativas perdidas aunque valorables, escritos impresentables y tendenciosos… de todo encontramos en el ámbito periodístico.

Sin embargo, el compromiso ideológico, el espíritu democrático, la fluidez de la palabra, la construcción positiva, el aporte intachable, la coherencia del relato, la veracidad como premisa primordial, la honestidad intelectual y la prioridad del sentido común son algunos de los elementos insustituibles para hacer de esta tarea un oficio que vale la pena.

Vendrán nuevos y mejores periodistas, se guardarán aquellos que fueron figuras, se formarán otros con nuevos ideales, revolucionarios tal vez como aquellos hombres de 1810; pero está claro que su trabajo es tan necesario e importante como la vida misma.

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