“Nos preocupa la habilitación de cajeros automáticos en las salas de juego de la provincia, al derogarse la resolución del gobierno de María Eugenia Vidal que prohibió su instalación como medida contra la ludopatía”, dijo el senador provincial Andrés De Leo.
Así se expresó en oposición a la medida adoptada por el gobierno de la provincia de Buenos Aires rehabilitando el uso de las tarjetas de débito y la instalación de terminales de cobro (posnet) en las salas de apuestas de casinos, bingos, hipódromos y agencias hípicas de todo el distrito.
Argumentos y excepción
Con una resolución del Instituto Provincial de Loterías y Casinos, quedó anulada una disposición de 2016 que prohibía la utilización de medios de pagos electrónicos en esos lugares de juego, precisamente como forma de prevenir la ludopatía.
El presidente del organismo, Omar Galdurralde, argumentó que buscan “la prevención de la evasión fiscal y el lavado de activos en las salas de juego”.
La medida tiene una excepción: no podrán aceptarse las tarjetas otorgadas o que incorporen fondos de planes sociales o asistenciales, con el fin de evitar, dicen las autoridades, “el desvío de prestaciones económicas derivadas de planes o programas sociales”.
Retroceso
Uno de los primeros en cuestionar la decisión fue De Leo, senador de Juntos por el Cambio por la sexta sección electoral: «Hay que trabajar no solo en la cultura y en la educación, también hay que generar un contexto que no propicie estas adicciones», argumentó.
«Pagar apuestas y bingos con tarjetas de crédito o débito en Provincia es un retroceso en la lucha contra la ludopatía. Vidal había quitado esa posibilidad. Esto termina generando una propensión a la adicción», dijo el referente de la Coalición Cívica, quien ejerce una de las vicepresidencias de la Cámara Alta provincial.
En Buenos Aires funcionan 46 bingos, 12 casinos, 5 hipódromos y 186 agencias hípicas.
Una medida dispuesta hace 25 años prohibía la instalación de cajeros automáticos dentro de las salas, que luego se extendió hasta dos cuadras a la redonda. En noviembre de 2016, el gobierno de Cambiemos prohibió los sistemas de pago electrónico en el interior de los recintos.