El senador provincial de Juntos Andrés De Leo presentó un proyecto de ley que promueve la creación de clubes de emprendedores en las instituciones educativas de nivel medio y superior de la provincia, ya sean de gestión estatal, privada, cooperativa o social.
En un comunicado, explicó que se busca «garantizar la formación de los alumnos como sujetos activos capaces para generar proyectos productivos, así como emprendimientos individuales y comunitarios que habiliten su autonomía económica y su participación como ciudadanos en el desarrollo provincial».
El legislador por la sexta sección puntualiza que «el Club de Emprendedores es un órgano de participación, organización y articulación de los estudiantes de un mismo establecimiento educativo, donde la institución brinda el apoyo para que los jóvenes puedan crear y poner en práctica sus proyectos a través de los facilitadores».
Su finalidad, dice, «es, entre otras cuestiones, fomentar la participación de los adolescentes en actividades vinculadas al emprendedorismo tecnológico, social y cultural con el fin de que puedan mejorar el entorno en que se desenvuelven y sean activos promotores de empleo y desarrollo productivo; reconocer a los jóvenes como sujetos de derecho y a sus prácticas autonómicas como parte constitutiva de las experiencias pedagógicas de la escolaridad, buscando fortalecer la identidad, la ciudadanía y la preparación para su futuro; fomentar el dialogo entre los estudiantes como forma para desarrollar sus intereses, completar su formación y resolución de conflictos; y promover la participación de los alumnos en la dinámica, constitución y sostenimiento del emprendedorismo tecnológico, social y cultural».
El bahiense De Leo, quien es uno de los vicepresidentes del Senado provincial, titular la Coalición Cívica en el distrito, se refiere también a la misión de los clubes de emprendedores que propone crear: «Es una gestión de los vínculos, centrada en la escucha y en la promoción del diálogo; proactiva, en la búsqueda de problemas y soluciones, con la sabiduría para gestionar, también, su protagonismo como agente de desarrollo productivo. El emprendedorismo brindado en las escuelas es el enfoque educativo que posibilita el crecimiento del potencial emprendedor de los estudiantes y contribuye al crecimiento integral, principalmente de las dimensiones intelectual, societaria y moral de la persona y no se limita al crecimiento socioeconómico y laboral», explica.
«Favorece el crecimiento de la inteligencia a través del desarrollo de la creatividad y de la innovación, anclado en el carácter irrepetible del ser humano y de su libertad; y el crecimiento social, que promueve el relacionamiento más allá de la reciprocidad, busca el bien común y no solo el bienestar económico, favorece el desarrollo de virtudes sociales como la solidaridad y la cooperación y el crecimiento moral, que supone el desarrollo de la libertad con responsabilidad e implica el crecimiento de la autonomía y el liderazgo».