Después de dejar participar en los campeonatos intersindicales y buscando crecer en ligas categorizadas y afiliadas directamente al Consejo Federal, el SUPA va encontrando su rumbo futbolístico en base a organización, compromiso y una constante adaptación a competencias con niveles por demás exigentes.
La pandemia marcó un antes y un después en la vida del conjunto portuario, que desde hace tres y medio es dirigido técnicamente por el bahiense Plácido Sangronis.
El 2021, con la sociedad en plena recuperación a causa del Covid 19, el “Rosa” solo entrenó y realizó cotejos amistosos, que le sirvieron al entrenador para ir dándole forma a un proyecto que hoy en día se lleva adelante con la mayor profesionalización posible.
En 2022 llegó el primer examen: competir en la Liga de Villarino. El SUPA llevó el nombre de Ferroviario de Argerich, entidad que puso a disposición su complejo deportivo y que presentó –con jugadores propios pero no del SUPA- los planteles de Reserva y Veteranos.
“Llegamos a la semifinal anual y perdimos por penales con Caza y Pesca, pero la campaña, por haber sido la primera, fue positiva desde todos los puntos de vista”, señaló el DT.
En 2023, la llama de la ilusión de reavivó con cumplir con la segunda temporada en Villarino, pero al no llegar a un acuerdo con el club Ferroviario, el objetivo cambió: se intentó arribar a la Liga de Coronel Dorrego, aunque el campeonato oficial ya había comenzado y fue imposible ser aceptado para empezar a competir.
“Como nos quedamos sin jugar, la idea fue no desarmar el grupo y mantener activo al plantel. Seis jugadores fueron como refuerzos a Caza y Pesca y Plácido se llevó otra parte a Rampla Junior de Villa Iris (al que dirigió en la segunda parte de ese año); el resto permaneció practicando en Bahía y disputando amistosos”, indicó, con lujos de detalles, “Beto” Shell, orientador de la Reserva del SUPA.
Con vistas a 2024, la Comisión Directiva con Macelo Osores al mando del timón, eligió un desafío mayor: participar en la Liga de Coronel Dorrego, todavía como invitado mientras continúa con los trámites de afiliación en el Consejo Federal.
El derrotero en el primer torneo de este 2024 no fue bueno (11 puntos en 16 presentaciones, producto de 3 éxitos, 2 empates y 11 derrotas) y el entrenador se hizo responsable: “Como cabeza de grupo soy el primero que debe conocer los errores, y me hago cargo. Ganamos y perdemos todos, pero el responsable de la situación futbolística soy yo”, dijo “Placi”.
Y fue más allá: “La Comisión Directiva siempre acompaña y te brinda un apoyo incondicional. El SUPA es especial, es una familia, todos comparten alegrías y tristezas, y eso te lleva a luchar, por vos, por el equipo y por lo que empujan día a día a tu lado”, sostuvo.
Hoy el objetivo es mejorar la performance en el segundo certamen del fútbol dorreguense, ¿y mañana? El SUPA siempre va por más, ¿hasta dónde pretende llegar?