Según aseguran, la práctica del tejo nació como un juego de playa en las costas de Mar de Ajó, a mediados del siglo XX.
Con los años se fue popularizando, tanto que en la actualidad tiene categoría de deporte que se practica en todo el país y en países limítrofes durante todo el año, no solamente ya en las playas.
Incluso, en 2015, fue elegido por la Secretaría de Deportes de la Nación como deporte autóctono para las Olimpiadas de Trasplantados realizadas en la ciudad de Mar Del Plata.
Lo que resulta toda una novedad es que en el país existe una Asociación Internacional de Tejo, entidad civil sin fines de lucro que tiene como objetivo desarrollar el tejo como deporte en todo el mundo, según la misión establecida en su fundación.
Las reglas son ampliamente conocidas, lo que no evita, como en todo juego, discusiones o dudas sobre ellas.
La cancha
La superficie tradicional del juego es de arena pero podrá contener hasta un 20 por ciento de tierra o conchilla, siendo la medida de una cancha oficial de 2,50 metros de ancho por 12 metros de largo.
El terreno de juego es delimitado con líneas producidas por un hilo o soga fijado al piso de tal manera que no sobresalga del mismo.
A su vez, la cancha tendrá en su parte media una línea para dividirla en dos sectores iguales.
Los tejos
Durante toda la historia del juego se han fabricado tejos de distintos materiales, medidas y espesores. Ahora, el reglamento oficial del juego estipula un diámetro de 119 milímetros, un ancho de 23 y un peso de 325 gramos cada uno.
Duración del partido
Los partidos de tejo no tienen una duración cronometrada determinada sino que su duración depende del marcador. Se podrán jugar en versión reducida a 12 puntos o en su versión tradicional a 15.