Una gran cantidad de público disfrutó y se emocionó ayer con la visita de la Fragata ARA Libertad ante las playas de Claromecó. En un día ideal para una actividad muy esperada por todos, el clima acompañó en todo momento. El sol se hizo presente desde bien temprano y las condiciones del mar eran las óptimas para un ingreso oportuno de cada una de las embarcaciones. Muchos optaron por acercarse a solo unos metros del flamante buque en flotas particulares y en excursiones que se programaron para una jornada, por demás especial, para el balneario vecino.
En una de las lanchas pesqueras que se destacó por su porte se embarcó el intendente de Tres Arroyos, Carlos Sánchez, junto a Julián Lamberti delegado de Claromecó y Francisco Aramberri, director de Turismo; el Capitán de Navío Alberto Philippi; y representantes de la delegación del Instituto Nacional Browniano.
La estadía en Claromecó fue de alrededor de unas 24 horas, previo a su partida hacia San Antonio Oeste para seguir con un itinerario que terminará el 19 de noviembre.
En declaraciones a la emisora local RCC FM 97,9 el comandante de la Fragata Libertad, capitán de navío Osvaldo Chiñi dijo, con referencia a la bienvenida de la noche del martes, que fue «un gusto haber vivido lo que pasó cuando llegamos. Con la experiencia que tengo en la fragata, nunca había vivido una cosa así. Habitualmente la nave siempre llega de día y el recibimiento es con embarcaciones que llegan a saludar. Pero nunca he visto que un pueblo se movilice, con el prende y apaga que hicieron, realmente fue único. Realmente fue emocionante. Los 266 tripulantes que iniciamos este viaje, lo vamos recordar durante toda nuestra vida».
El capitán hizo referencia a la pandemia y a las medidas sanitarias a bordo de este 49° viaje de instrucción. Dijo que «fue un año muy duro, este y el anterior. Tuvimos un alistamiento previo. Es un gusto que el primer punto de este viaje de la fragata haya sido Claromecó».
Destacó Chiñi que «este es un viaje muy especial. Arrancamos con un aislamiento preventivo de 10 días antes de la zarpada. Cada uno de los integrantes de la tripulación se hizo dos hisopados, para descartar casos positivos. Nos vamos a seguir manejando en burbuja hasta llegar a Valparaíso, que será el martes 31 de agosto. A partir de ahí se harán tareas, pero serán mínimos contactos con gente ajena al buque. Lamentablemente nadie puede abordar ni descender».
El arribo se produjo por el centenario de Claromecó y a modo de homenaje a Amelio D´Arcángelo, el tresarroyense diseñador del casco de la emblemática embarcación.
La tripulación está compuesta por 27 oficiales, 58 guardiamarinas en comisión y 180 suboficiales.
Fuente: La Voz del Pueblo y Noticias Monte Hermoso